-¿Cuánto dinero público se destina a investigación sanitaria en Balears y qué porcentaje del PIB supone?
-Te puedo contestar el dinero que invierte la conselleria de Salud, que este año ha hecho una transferencia a la FISIB (Fundación de Investigación Sanitaria de Balears), entidad que gestiona el Instituto de Investigación Sanitaria de Palma (IdISPa), de 820.000 euros. Destinamos el 0,29% del PIB. Somos la comunidad que menos invierte en investigación y solo estamos por encima de Ceuta y Melilla. Estamos al nivel de Uganda y Botswana.
-¿Siempre ha sido así?
-En 2010 se invertían 1,6 millones, pero en los últimos cuatro años esta cantidad se redujo casi en un 50% por la crisis. El presupuesto para este 2016 es un 15% superior al del año anterior.
-¿Qué hace la FISIB?
-El mantenimiento de la infraestructura investigadora y del personal asociado dedicado a la investigación sanitaria. Una actividad que puede generar muchos beneficios como se ha demostrado con Sanifit, una empresa biofarmacéutica surgida a raíz de las investigaciones de la UIB que acaba de captar 36,6 millones de euros para desarrollar una patente y que ha supuesto la mayor inversión hasta el momento para un proyecto de biomedicina desarrollado en España.
-¿Es la llegada de fondos para investigación procedentes del Instituto Carlos III uno de los argumentos más sólidos para defender la facultad de Medicina?
-Desde luego que es un argumento importante. La investigación en biomedicina es la principal palanca de esta comunidad para promover una alternativa al actual modelo productivo. Y el principal promotor de la investigación sanitaria en este país es el Carlos III, que ha decidido financiar solo proyectos de institutos acreditados que estén vinculados a estudios de Medicina. Te pondré un ejemplo. El 80% de los fondos para investigación que consiguió el año pasado el Instituto de Investigación Valdecilla (IDIVAL) de Cantabria, el último instituto acreditado por el Carlos III, los obtuvo por esa acreditación.
-El secretario de Acción Institucional de Podemos, Daniel Bachiller
-Que eso es tergiversar los datos. Es cierto que la UE ofrece mucho dinero para investigación, pero para proyectos de todo tipo, no solo de biomedicina que son los que nos interesan. Y se trata de proyectos muy diferentes, multicéntricos y cooperativos en los que una condición insoslayable es que al menos participen tres países diferentes. Además, tan solo un 5% de los proyectos presentados por España en Europa consiguen financiación.
-¿Por eso es necesaria la acreditación del Carlos III? ¿Para optar a una financiación más asequible?
-Y porque el Carlos III tiene preferencia en que la investigación sea traslacional, que tenga un impacto en el paciente o en la población. Por eso acredita a institutos vinculados a los estudios de Medicina, para juntar a los que saben trabajar en el laboratorio con los que saben atender bien a sus pacientes.
-Déme tres argumentos claros y concisos para apoyar la creación de los estudios de Medicina.
-En primer lugar, porque tenemos una carencia de médicos en Balears y porque tenemos menos facultativos originarios de aquí que en otras comunidades, además de que nos cuesta convencerles para que vengan a trabajar a las islas. Con la facultad, nuestra comunidad será una opción más atractiva porque permitirá a los profesionales hacer también docencia e investigación. Además, aumentará el número de baleares que cursarán los estudios...
-¿Tiene algún dato de esto?
-Sabemos que cada año alrededor de 60 baleares piden un traslado de expediente para estudiar en otras facultades del país. Y no tenemos datos sobre los que se van fuera de España.
-De las 60 plazas que se piensan ofertar por curso, ¿cuántas calcula que ocuparán estudiantes de las islas?
-Teniendo en cuenta que al tratarse del primer curso tendremos una de las notas de corte más bajas, es realista pensar que al menos un tercio de los que comiencen la carrera serán de Balears.
-Estábamos con los argumentos a favor de la facultad...
-Sí. En segundo lugar, por el aumento de la calidad asistencial que traerá. Los estudiantes de Medicina son más que brillantes, son alumnos muy exigentes y demandantes y obligará al profesorado a estar muy preparado y muy actualizado. Además, la estadística nos dice que los hospitales universitarios tienen menores ratios de mortalidad.
-¿Y el tercer argumento?
-Que no podemos seguir hablando de que vamos a propiciar un cambio de modelo productivo si no hacemos nada. Con la facultad de Medicina daremos un fuerte impulso a la investigación sanitaria que supone el 40% del total de la investigación de la comunidad.
-¿Es cierto de que existe el riesgo de que se decrete una moratoria de 10 años para abrir una facultad de Medicina en el país?
-Sí, es un peligro real. En 2007 se estableció un límite máximo de 7.000 licenciados en Medicina cada año. En estos momentos las cifras oficiales nos dicen que cada año salen 6.855 médicos de las universidades, pero también sabemos que hay facultades que doblan sus matriculaciones.
-¿Cuándo sabremos si tendremos estos estudios en octubre?
-Si cumplimos todos los trámites previos, será la Conferencia General de Política Universitaria la que lo decidirá previsiblemente a finales de mayo, porque la convocatoria de este órgano la decide el Gobierno y la situación no es muy estable ahora.
-¿Cuántos médicos tenemos en las islas con los requisitos para poder dar clases?
-Pueden estar acreditados por dos organismos: la Agència de Qualitat Universitària de Balears (AQUIB) y por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Por la primera tenemos a 70 médicos acreditados. Por esta segunda lo desconocemos, pero sabemos que hay más.
-¿Tiene algún candidato para decano tras la labor burocrática de su tocaya Margalida Gili
-No, porque respeto la autonomía universitaria. Serán los propios profesores los que eligirán al decano de entre ellos mismos y no sé que personas van a impartir clases. Lo peligroso sería que ya supiéramos cuál va a ser la plantilla de profesores.
