El portavoz del Govern, Marc Pons, anunció ayer una modificación del decreto ley de medidas urgentes en materia territorial con el fin de "exonerar" a las explotaciones agrícolas de las limitaciones urbanísticas, de tal modo que puedan ampliar edificaciones en suelo rústico siempre que sean para usos "específicamente agrarios". El Govern aprobó la pasada semana el decreto ley por el que tumba los aspectos más urbanizadores de varias leyes del anterior Ejecutivo del PP, dejando en suspenso hasta diciembre de 2017 medio centenar de artículos de las leyes del Suelo ( conocida como ley Company). Agraria y Turística (o ley Delgado), además de modificar las Directrices de Ordenación Territorial.

El decreto, según precisó ayer Marc Pons, se publicará hoy en el Boletín Oficial de la Comunidad, pero con una rectificación para las instalaciones agrícolas, aunque el portavoz del Govern eludió hablar de marcha atrás en este aspecto y sostuvo que se trataba de "clarificar" la normativa en este aspecto, con el fin de que no llevara a confusiones. "La anterior Ley permitía exoneraciones de los parámetros urbanísticos en rústico para cualquier uso y ahora sólo se permitirá para actividades agrarias", insistió Pons.

Con el decreto ley aprobado la pasada semana se vuelve a la situación normativa anterior al último Ejecutivo del PP, lo que supone entre otras cuestiones aumentar las trabas para que los hoteles ganen tamaño, frenar las ampliaciones sumando la edificabilidad de parcelas no contiguas, dificultar la conversión de viejos hoteles en apartamentos, impedir que se legalicen obras en rústico con una simple multa, eliminar la posibilidad de ubicar hoteles en edificios catalogados o protegidos (como por ejemplo, faros) o rebajar el máximo que se pueden ampliar los chalés construidos en rústico.

Tras la aprobación de este decreto ley, el exconseller popular Biel Company arremetió contra su sucesor, Vicenç Vidal (Més) al que acusó de "acuchillar" al sector agrícola y lo equiparó con una "mona con pistola". Entre las críticas de Company se encontraba precisamente el que se daba marcha atrás a la exoneración "del tope de los tres metros que fijan los parámetros" de alturas para determinadas construcción y almacenes en suelo agrícola.