Al principal asesor de Mariano Rajoy -el jefe de la oficina económica de Moncloa desde la que se diseñó la subida del IVA, del IRPF y de las cotizaciones de autónomos- no le gusta que otros suban impuestos: Álvaro Nadal aseguró ayer en Palma que la tasa turística que prepara el Govern de Francina Armengol es un "riesgo" para la economía balear, que vería reducida su capacidad para imponerse a otros destinos.

"Todo lo que afecte a la competitividad no es bueno. Todo lo que nos haga más caros que otros competidores, que el resto de España, no es bueno, porque al final el cliente elige por una cuestión de relación entre calidad y precio y todo lo que afecta a esa relación no es bueno. Con el Partido Popular no ha habido ecotasa y si se plantea ahora va a dañar la competitividad del sector turístico y eso se paga en salarios, en clientes, en empleos", afirmaba.

Antes, Álvaro Nadal defendió que reformas como la laboral, con la que se redujeron los salarios de casi todos, iban justo en otra dirección, la de generar competitividad para hacer más rica a "la economía española", aparentemente una abstracción disgregada de los trabajadores que la sustentan, los mismos que perdieron sueldos o empleos en una crisis que, según Nadal, tiene solo que ver con pérdida de competitividad. "El resto de partidos (ahí incluye desde el PSOE a Podemos o Ciudadanos) dicen que la clave de esta crisis es el reparto de la riqueza, cuando lo esencial es la competitividad.

¿Hemos llegado de la España de la alpargata a la actual a través de sistemas de reparto?", se preguntaba, aparentemente restando relevancia a la extensión de la clase media con el sistema de bienestar y reparto social de riqueza construido en los últimos tres decenios.

Para Nadal, la clave no es que en ese tiempo el consumo interno español se disparase, sino que la economía se modernizó y redujo costes, que hicieron a las empresas capaces de exportar y generar riqueza. "La clave es tener una economía que produzca algo que guste y se consuma en casa [en referencia a España], pero que guste también fuera", argumentaba Nadal, que empleaba esa misma idea para decir que los salarios tienen que subir siempre que no afecten a la competitividad de las empresas, referenciándolos a los precios de Europa, no a los de España.

Salarios rebajados y despidos

¿Y cómo explica entonces el primer asesor económico de Rajoy que la rentabilidad hotelera y los precios que cobra el sector hayan subido en Balears más que nunca en los últimos años, hasta máximos entre los destinos mediterráneos, mientras no lo hacían de forma equivalente ni los salarios ni los empleos? Pues no lo explica. Preguntado al respecto, Nadal dice que "cuando las empresas tienen poca venta todavía tienen que pagar costes fijos y el más importante son los intereses, y ha habido un ajuste muy duro por parte de la economía española".

Luego Nadal volvía al guión de su conferencia, la tercera que da en Balears en un año, como él mismo recordó ayer a un auditorio que en muchos casos ya lo vio las dos veces anteriores. "Es la tercera vez en un año, es inevitable que me repita, porque este es el discurso económico del Gobierno y no cambiamos de discurso cada quince minutos".

Sin que sirva necesariamente de precedente, el director de la oficina económica de Rajoy cumplió: se repitió del primer gráfico al último, pasando por cada ejemplo y cada metáfora que escucharon los alrededor de treinta asistentes a la conferencia organizada por la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca en su sede de la calle Aragón.

Nadal defendía ante los empresarios la acción del Gobierno del que forma parte, para el que pedía una legislatura más. "Este Gobierno lo que ha hecho es ayudar en lo posible para que las empresas aumentasen competitividad, bajando costes laborales con una reforma laboral, coste energético con una reforma energética y presión fiscal con una reforma fiscal". Lo primero bajó salarios y abarató el despido mientras se disparaban los beneficios de empresas como casi todas las del Íbex 35 (las mayores de España) y el grueso de las hoteleras. Con lo segundo subió el precio de la luz para todos. Y con lo tercero el PP ha llevado la presión fiscal a máximos históricos en democracia.

"Si la legislatura que viene seguimos así, con retención de costes salariales, con reducción de costes energéticos y rebaja de carga fiscal, el éxito seguirá", añadía, refiriéndose como "éxito" a que, según él, España ha dejado de endeudarse; a que el paro baja; y a que no hubo que pedir rescate a Europa.

Que viene Cataluña

Nadal acababa su alocución incorporando un elemento novedoso respecto a sus anteriores discursos de este año ante el auditorio mallorquín: Cataluña. Lo relacionaba con esa incertidumbre tan mala para la economía, aunque tranquilizaba a los empresarios locales: "La incertidumbre no es buena para nada. Balears va bien en su temporada turística, y la incertidumbre afecta pero no de forma tan acusada como para dañar el esfuerzo de los agentes económicos baleares, que está dando resultados increíbles".

Frente a Nadal se encontraban Inma de Benito, presidenta de la FEHM y la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, uno de los pocos cargos del PP que ha sobrevivido a la tormenta electoral en Balears.