La secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego Cortés, expresó ayer su rechazo a la implantación de ecotasas, instrumentos recaudatorios de los que afirma que solo se deben implantar si España está dispuesta "a perder número de turistas y actividad económica".

En referencia a Balears, dijo que su turismo es fundamentalmente alemán y que ese mercado ya se está "viendo agredido por esa insinuación de la ecotasa, no solo por el concepto en sí, sino por cómo se está vendiendo, como un rechazo al visitante".

La secretaria de Estado se reunió ayer con el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, antes de presidir una jornada sobre desestacionalización del turismo y adaptación al nuevo mercado turístico, organizada por la Cámara de Comercio.

"Si se le quieren poner puertas al campo, pongámoslas, pero yo creo que no se puede poner una tasa que pueda ser disuasoria para la visita de los turistas", insistió Borrego.

Por otro lado, Borrego señaló que la actividad turística en España "ha sido clave en la recuperación económica", por lo que se quiere diversificarla y "que la actividad turística llegue a todo el territorio español".

"Está claro que nuestra fortaleza es el sol y playa pero tenemos más fortalezas que poner en valor", como el patrimonio cultural y gastronómico y "diversificar nuestros mercados para ser más competitivos y diversificarnos territorialmente para que la actividad turística llegue a todos los territorios de España", recalcó.

Pese a estas críticas, el vicepresident del Govern y conseller de turismo, Biel Barceló confió el pasado domingo en una entrevista publicada en estas páginas en poder aplicar la ecotasa ya en 2016 y que se gravará con dos euros por estancia y turista, con lo que el objetivo de la recaudación podría alcanzar los 108 millones de euros. "No quiere decir que vayan a ser dos euros, pero oscilará entre uno y dos euros y se diferenciará entre temporada alta y baja", matizó el viocepresident.

Barceló explicó que se estudiarán las opciones disponibles para cobrar la ecotasa. "La que se aplica en Europa al menos es en alojamientos, es cierto. Si se aplica en estancia será para todos, incluido el alquiler vacacional", admitió al tiempo que descartó que los recursos obtenidos con el impuesto turístico sean destinados finalmente a la financiación de servicios públicos esenciales ya que, recalcó, ésta "tiene que venir de donde toca, del modelo de financiación".