El socialista Juli Fuster, que ha confeccionado el programa de salud con el que el PSIB concurrió a los pasados comicios, suena insistentemente en el ámbito sanitario como la persona que tomará el relevo del popular Martí Sansaloni al frente de la conselleria de Salud.

Pero no es el único, Patricia Gómez, directora de enfermería en el último Govern del Pacte de Progrés, cuando el socialista Vicenç Thomàs dirigía el destino sanitario de esta comunidad, es otro de los candidatos para ocupar el cargo de la que más se habla en los cenáculos sanitarios. Se da la coincidencia además de que ambos son pareja.

Juli Fuster ya fue director general del IB-Salut en el primer Pacte de Progrés, cuando se produjo la transferencia de las competencias sanitarias a la comunidad autónoma. Y también desempeñó el cargo de director general de Planificación y Financiación de la consellleria de Salud en el periodo 2007-2011, con el hoy vicepresidente primero del Parlament al frente.

Este rotativo contactó ayer con el propio Fuster que, lógicamente, se apresuró a desmentir que fuera a ser el próximo conseller de Salud. "Solo soy un militante más del Partido Socialista que, como otras personas, estoy a disposición de lo que me pida la presidenta y el partido", dijo dando ya por hecha la elección de Francina Armengol. "Es cierto que mucha gente ya me está felicitando, pero todavía no hay nada", concluyó no sin antes asegurar que estaría muy orgulloso de desempeñar esta función.

Sobre la otra candidata, la exdirectora de enfermería Patricia Gómez, otras fuentes apostaban por ella en primer lugar por el hecho de ser mujer, lo que le beneficiaría si el Govern sigue apostando por una composición paritaria, como ayer se pactó. Y en segundo por dar un reconocimiento al colectivo de enfermería, el más numeroso entre los diferentes que conforman la plantilla de trabajadores del Servei de Salut y que, además, ha sido el que más combativo se ha mostrado con el PP en esta pasada legislatura.

El secretario general del sindicato de enfermería (SATSE), Jorge Tera, consideró que Gómez haría un buen papel como consellera ya que la consideró suficientemente preparada para asumir tareas de gestión. "Lo firmaría mañana mismo", dijo antes de discrepar de otras opiniones al lamentar que "el hecho de ser enfermera será un inconveniente para su nombranmiento". Por su parte, Rosa María Hernández, presidenta del Colegio de Enfermería (COIBA), estimó que Patricia Gómez "podría, como enfermera, aportar otra visión a los problemas del sector" y, aunque sostuvo que cuenta con experiencia en tareas de dirección, la minimizó frente a la de Juli Fuster, persona a la que definió como "receptiva, muy capaz y amable, que no se crispa pese a que le plantees temas complicados y que siempre se ha mostrado receptivo con los problemas del colectivo de enfermería".