José Vicente Marí, conseller de Hacienda del Govern, lanzó ayer la cifra clave del nuevo Régimen Especial de Balears (REB), acordado por Mariano Rajoy y por José Ramón Bauzá a 24 días de las elecciones municipales y autonómicas, y que quedó aprobado en el Consejo de Ministros. El impacto de las bonificaciones, según cálculos del Govern, puede estar entre 115 y 130 millones de euros anuales. No obstante, Marí reconoció que las deducciones fiscales sobre el IRPF reducirán los ingresos de la Comunidad Autónoma, aunque el Govern considera que se podrán compensar con la generación de mayor actividad económica.

El conseller de Hacienda realizó una pormenorizada descripción de las cifras y los beneficios para las islas del 'regalo' del Gobierno central. Eso sí, declinó en todo momento responder a las acusaciones de medida electoralista: "Este no es el foro (rueda de prensa posterior al Consell de Govern) para valorar esta cuestión". Este nuevo REB, además del trámite del Consejo de Ministros que superó ayer, deberá ser refrendado por la Cortes Generales. El Govern cree que se aprobará de forma definitiva antes de las elecciones estatales del mes de noviembre. Marí reconoció que la negociación con Madrid para estas bonificaciones no han sido fáciles, pero recalcó que supone una "oportunidad para Balears que no podíamos dejar pasar, y por ello la hemos aceptado."

El acuerdo entre Rajoy y Bauzá plantea deducciones fiscales para compensar el impacto de la insularidad en la economía isleña. Estas deducciones serán de hasta el 75% de los beneficios en el caso de las empresas que paguen el Impuesto de Sociedades, y del 65% para los autónomos con rendimientos de actividad económica. Aunque solo podrán acogerse a esas rebajas fiscales los empresarios que reviertan sus beneficios en mejorar sus negocios, reforzar la protección del medio ambiente, crear empleo, construir viviendas protegidas o rehabilitar zonas comerciales en declive y destinos turísticos deteriorados o maduros.

En definitiva, tal y como puntualizó ayer este periódico, únicamente el 3,7% del empresariado de Balears acabará percibiendo unas bonificaciones que sustituyen a las multimillonarias inversiones estatuarias.

Una de las principales críticas al acuerdo del nuevo REB es la desaparición de los cerca de 400 millones anuales de las inversiones estatutarias. El titular de Economía indicó que estas inversiones "en realidad suponen como máximo unos 100 millones al año, ya que Zapatero en el año 2011 las suprimió". José Vicente Marí recordó que incluso las bombillas que el Estado pone en los aeropuertos de Balears se pueden considerar inversión de Madrid.

Lo que sí reconoció el responsable económico del Govern es que la caja de la Comunidad Autónoma puede sufrir una disminución de ingresos. Hay que tener en cuenta que un tramo de la recaudación del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que ahora se bonifica va directamente a las arcas autonómicas. Sin embargo, José Vicente Marí restó importancia a este hecho: "Hay que tener en cuenta que la actividad económica se multiplicará con estas bonificaciones. Ello supondrá un incremento considerable en la recaudación que compensará esta pérdida del IRPF".

Las cifras del conseller Marí

"El número de declarantes -relató Marí- del impuesto de sociedades en Balears era de 42.943 empresas que serían susceptibles de aplicar estas bonificaciones, y en el caso del IRPF hubo 43.613 declarantes en rendimientos de actividad económica que también podrían acogerse".

El titular de Hacienda aplicó los baremos del régimen fiscal de Canarias para calcular los beneficios en las islas: "Si en Canarias la deducción media de las empresas en el impuesto de sociedades es de 36.000 euros, las compañías de Balears se pueden situar por encima de esta cantidad". Recordó que los resultados que obtenga el nuevo REB dependerán tanto del número de empresas y autónomos que decidan acogerse como de la inversión que realicen.

Asimismo, puso como ejemplos de inversiones que podrían beneficiarse de las bonificaciones fiscales las destinadas a sustituir la red eléctrica de un establecimiento por un sistema con energía solar, la compra de un solar para hacer viviendas de protección oficial o la rehabilitación de negocios turísticos en zonas degradadas o maduras.

En este sentido, Marí indicó que un establecimiento de restauración con un beneficio de 80.000 euros, que decide invertir 60.000 en la rehabilitación de un local, antes hubiera pagado unos 20.000 euros. Ahora, con las rebajas fiscales, solo 11.250 euros. Al empresario le supondrá un ahorro de 8.750 euros, aseguró.

Un autónomo con un comercio en una zona madura pasará de pagar 14.250 euros a 8.550 si decide adquirir un solar para ampliar su negocio. De igual modo, si una empresa decide invertir 50.000 euros en la instalación de plantas fotovoltaicas ahora podrá ahorrarse hasta 9.375 euros de impuestos.

José Vicente Marí, que reconoció que este Govern ha fracasado en el tema de la financiación, aseguró que pese a este nuevo REB no piensan dejar de exigir a Madrid un sistema de financiación más equilibrado y así "asumir el coste de la educación, la sanidad y los servicios sociales en igualdad de condiciones que el resto de comunidades".