El PP balear se adentra en la campaña con el discurso del miedo, advirtiendo de las consecuencias de perder la mayoría absoluta y tener que ceder el poder a la izquierda, especialmente por la irrupción de Podemos. La estrategia de los populares pasa por movilizar a esa parte importante de su electorado que saben instalado en la abstención. En un mitin ayer de las candidatas a Cort (Marga Durán) y al Consell de Mallorca (María Salom), ambas llamaron a los votantes de centroderecha a mantener su fidelidad al PP, el único que puede garantizar la estabilidad institucional, sostuvieron. Durán afirmó que "la gente en la calle" la para y le dice "que tiene miedo, miedo de lo que pueda venir después de las elecciones", en velada alusión al partido de Pablo Iglesias. Frente a este sentimiento, la presidenta del Parlamento y alcaldable de Palma hizo una encendida defensa del "seny" mallorquín.

El 24 de mayo habrá que votar si "continuar con las políticas de la prosperidad, o optar por políticas radicales, caóticas e incoherentes", advirtió por su lado María Salom. La presidenta del Consell y candidata a la reelección se dirigió a "los que han perdido la confianza en el PP" por temas "puntuales", y animó a hacer pedagogía activa para recuperar su voto: "Hay que hacerles comprender que aunque hay medidas que a nosotros mismos no nos ha gustado tomar, el trabajo ha sido el correcto y efectivo".

"Los mallorquines somos fuertes, hemos sobrevivido a dos Pactos de izquierdas", ironizó Salom, para alertar acto seguido: "Si hay un tercer Pacto, esta vez no lo contaremos, porque hay partidos más peligrosos", se refirió también a Podemos sin nombrarlo. Con todo, Salom se mostró confiada: "No pasará, entre la oscuridad y la luz, los mallorquines sabrán elegir la luz".

Aunque menos explícita, la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, se sumó al mensaje de sus correligionarios en las islas. Avisó de que "en tres minutos se puede perder lo conseguido en tres años" de legislatura, y cargó contra los que se suben ahora al carro del cambio: "Para el PP el cambio no es la involución, ni la revolución", señalando al PSOE y a Podemos respectivamente.

Sáenz de Santamaría hizo una visita exprés a Palma para participar en la presentación oficial de las listas en Cort y el Consell. La del Parlamento se ha aplazado al tener que ausentarse el presidente José Ramón Bauzá por motivos familiares. La vicepresidenta le mandó un beso públicamente y manifestó que en el acto de ayer "le he echado mucho de menos", ya que Bauzá "habla el mismo lenguaje que el gobierno de la nación", y particularmente con ella "nos entendemos bien", recalcó. "Yo siempre pongo de ejemplo a José Ramón Bauzá", enfatizó Sáenz de Santamaría por las medidas de regeneración democrática y la reducción del sector público instrumental acometidas por el presidente del Govern. "Ha eliminado el 94% de las empresas públicas", ensalzó la vicepresidenta.

Por su lado, Marga Durán reivindicó su papel propio en la confección de la lista a Cort. Habló en primera persona contínuamente -"yo he configurado la lista", "desde el número 2 al 29 [los candidatos] están porque yo he querido que estén"-, para desmarcarse de cualquier tutelaje de José María Rodríguez. Durán no nombró en ningún momento al defenestrado Mateo Isern, que no acudió al acto, y solo hizo un agradecimiento general a la labor del actual gobierno del PP en Cort. La candidata reivindicó que el PP es "el partido que ha puesto en The Times a Palma", por la declaración como mejor ciudad del mundo para vivir.