Jesús Salas, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Balears (AESBA), augura un futuro negro para su sector. Ayer criticó con dureza que el Gobierno central facilite la "competencia desleal" a las gasolineras tradicionales con estaciones de servicio sin personal en polígonos y grandes superficies. Salas, que estuvo acompañado por su vicepresidente, Ignacio Larruscain, aseguró que "1.200 empleos pueden desaparecer en Balears por esta norma de Madrid".

La agrupación de consumidores CONSUBAL-FACUA organizó ayer en el Club Diario de Mallorca una mesa redonda sobre las gasolineras tradicionales atendidas y las robotizadas. Miguel Bauzá y Juan Francés, representantes de empresas que quieren abrir gasolineras de bajo coste, explicaron que la ley les ampara y podrán ofrecer un precio mucho más barato al consumidor por el mismo producto.

Alfonso Rodríguez, presidente de FACUA, fue el encargado de moderar la mesa redondo que en algunos momentos se mascó la tensión existente.

"El Gobierno -aseveró Salas- ha asestado un duro golpe contra el eslabón más débil al permitir, mediante la Ley de Emprendedores, las instalaciones sin personal. Nuestro producto tiene una elevada carga impositiva y nuestro margen de beneficio son solo 18 céntimos. Con este dinero tenemos que pagar a los empleados y toda la instalación. La situación es muy difícil y lo más probable es que muchas de nuestras gasolineras acaben como low cost".

Salas quiso dejar claro que no está en contra de los empresarios, sino del modelo.

Miguel Bauzá, representante de Buga 2000 -que quiere abrir una gasolinera de bajo coste en Calvià-, defendió la calidad del producto y del servicio: "Nuestras instalaciones pasarán los controles técnicos pertinentes, no habrá barreras arquitectónicas y se podrá comprar el mismo combustible con un precio mucho más barato. Es la ley de la oferta y la demanda". Puso como ejemplo las compañías aéreas de bajo coste y la adquisición de electrodomésticos. "Puedes -relató- ir a comprar una televisión al comercio de toda la vida que te lo traerán a casa y te lo instalarán o puedes ir a una gran superficie que te lo entregarán en un caja y lo instala el cliente". Bauzá relató que, a diferencia de las tradicionales, solo podrán vender dos productos y las gasolineras tradicionales venden pan sin que las panaderías hayan cerrado. Salas le contestó que ofrecían otros productos para paliar la falta de beneficio.