La poblera Isabel Gost , primera oficial del avión estrellado en Malí, es una apasionada de su profesión. Puede presumir de haber sido una de las pocas mujeres capaces de hacer volar a un McDonald Douglas en Spanair, un avión en el que, según ella, "sí tienes realmente la sensación de volar".

Gost nació en Sa Pobla en el seno de una familia de payeses. Comenzó a trabajar en Spanair en 1995 como tercera de vuelo ´fly student´; tres años más tarde cogía los mandos de un MD con destino a Escandinavia. "Fue una experiencia inolvidable" decía en una entrevista publicada por Spanorama en 2012.

El esfuerzo que hicieron sus padres y hermanos para ayudarle con su trabajo a conseguir la licencia le ayudaba a valorar más su trabajo "incluso con actitud proteccionista. Por eso nunca podría dejar tirado a un avión".

Entonces ya contaba con más de 7.000 horas de vuelo y, a pesar de que nunca había sufrido ningún incidente, aseguraba que en la cabina de un avión siempre hay que estar alerta. "Cuando estás volando, debes tener los pies en el suelo, los cinco sentidos atentos y sangre fría porque tienes que tomar la decisión correcta en segundos".