Manos Limpias, la única parte personada en el caso Nóos que acusa a la infanta doña Cristina, postula que ésta habría compartido la administración de Aizoon S.L. con su marido, Iñaki Urdangarin, lo que daría pie para imputarla por blanqueo de capitales y delito fiscal. Aizoon, propiedad al 50% de los duques de Palma, es sospechosa de haber servido para defraudar a Hacienda y blanquear dinero negro.

Manos Limpias basa su acusación contra la duquesa de Palma en su condición de co-administradora de Aizoon, lo que le haría responsable de las irregulares declaraciones a Hacienda que hizo la consultoría entre 2003 y 2008 y de usar en fines particulares fondos de la empresa de origen delictivo.

En esos años la empresa de doña Cristina y su marido pasó de tener un patrimonio neto de 3.000 euros a casi un millón de euros, "al que habría que añadir las plusvalías tácitas de los activos inmobiliarios", que en 2008 arrojaron un saldo de 823.000 euros.

Juntas de accionistas

La Infanta ha negado haber gestionado Aizoon, tareas de las que se habría ocupado su marido, administrador único de la consultiría-inmobiliaria. También Iñaki Urdangarin mantiene que su esposa permaneció ajena a la marcha de la empresa, a pesar de poseer la mitad de las acciones.

En el sumario del caso Nóos no existen pruebas documentales o testificales de que doña Cristina dirigió la compañía junto a su marido.

Lo único que vincula a la hija del exrey Juan Carlos con la toma de decisiones en Aizoon son las actas de las juntas universales de accionistas, es decir del matrimonio. Manos Limpias da a esos documentos una importancia capital para acreditar que la Infanta es responsable de los presuntos delitos.

Por ejemplo, Aizoon S.L., para pagar menos impuestos de sociedades, contabilizó como si fueran de la empresa gastos privados de los duques de Palma. "Esa infracción es a su vez aprobada anualmente por la propiedad de la sociedad (los duques de Palma) a través de la junta general universal de socios", tal y como consta en los certificados de esas reuniones enviados al Registro Mercantil por Urdangarin.

Manos Limpias entiende que las actas de estas juntas de accionistas son claves para demostrar que doña Cristina gestionó la empresa al alimón con su marido, por eso ha pedido que expertos certifiquen la autenticidad de las formas obrantes en dichos documentos.

La acusación popular argumenta que la duquesa de Palma , como propietaria de la mitad de las acciones de Aizoon, estaba obligada a velar porque su empresa cumpliese correctamente con la legislación tributaria, máxime cuando su patrimonio crecía gracias a las supuestas irregularidades.

Administradora de hecho

Según el sindicato de funcionarios, el administrador de derecho de Aizoon S.L. fue Iñaki Urdangarin, mientras que doña Cristina era administradora de hecho, "tanto de la vivienda habitual, como de la sociedad y su patrimonio, estando, en consecuencia, todo controlado y dirigido por ambos socios".

Manos Limpias añade que "el patrimonio obtenido por los socios de Aizoon S.L. no fue generado de manera lícita". En consecuencia: "no parece por tanto admisible eximir de responsabilidad a los dos socios por los daños causados al orden socioeconómico y, concretamente, a la Hacienda Pública."

Para la acusación popular, doña Cristina es coautora de los delitos fiscales cometidos, presuntamente, por su marido, dado su efectivo conocimiento de las maniobras de aquel.

También la imputada sería responsable de un delito de blanqueo de capitales, "como consencuencia de la presunta ilegalidad del dinero que obtuvo Aizoon del Instituto Nóos, como de otras empresas que conforman la trama".