Poner en marcha la reforma de un hotel cada año, hasta alcanzar una cifra total de cuatro o cinco proyectos de modernización en la isla. Este es el plan de la cadena Riu, según anunció ayer su coinsejera delegada, Carmen Riu, durante la presentación del remozado y una planta más alto San Francisco de la Platja de Palma, en el que se han invertido ocho millones de euros. A pocos metros de este edificio se levanta el hotel Bravo, que será el segundo de este grupo que pasará por un proceso de modernización para lo que se deberá afrontar un desembolso que superará el doble del anterior.

Carmen Riu y su hermano Luis, acompañados del consejo directivo de la cadena, presentaron ayer la nueva imagen del remozado San Francisco, el primer establecimiento de alojamiento que se ha beneficiado de la nueva legislación turística aprobada por el actual Govern que permite ejecutar estas reformas ganando una planta más. Los responsables de la cadena dieron especial relevancia a esta modernización por tratarse del primer hotel que tuvieron y desde el que nació Riu Hotels.

Próximas inversiones

Pero el acto sirvió también para que Carmen Riu hiciera nuevos anuncios y algún pronóstico. En primer lugar, afirmó que tras gastarse ocho millones de euros en el San Francisco y elevar su categoría hasta las cuatro estrellas plus a lo largo del pasado invierno, durante el próximo mes de octubre se pondrá en marcha una iniciativa similar en el Bravo, situado igualmente en la Platja de Palma. También en este último caso se prevé incrementar una altura y llevar la categoría hasta las cuatro estrellas plus. Solo que la inversión será mucho más significativa, hasta el punto de ir mucho más allá de los 16 millones de euros. Ello se debe a que el Bravo es un edificio mucho mayor que el San Francisco, dado que el primero cuenta con 380 habitaciones, frente a las 165 del segundo.

Y Riu tiene previsto que dos o tres hoteles más de la isla se sumen a los dos anteriores en este plan de modernización, pese a reconocer la consejera delegada que la amortización de estos desembolsos es lenta debido a la estacionalidad de la actividad turística balear.

Además de estos anuncios, Carmen Riu hizo un pronóstico: aunque los proyectos de modernización que el conjunto del sector hotelero balear ha puesto en marcha quizás no han cubierto las espectativas que se habían generado, estas inversiones llegarán. Hasta el punto de mostrarse convencida de que en un plazo de cinco años la Platja de Palma habrá registrado una fuerte transformación. Y ello a pesar de la ausencia de inversiones públicas para reforma de la zona. En este sentido, la consejera delegada apuntó que solo la iniciativa privada está impulsando este tema, pero valoró el que el Govern haya reformado la legislación turística para permitir el que se pueda ganar una planta al reformar algunos establecimientos, al considerar que de esta forma se ayuda a amortizar una inversión muy fuerte.

En cualquier caso, las expectativas con las que Riu trabaja apuntan a que la modernización del San Francisco va a permitir elevar sus precios entre un 10% y un 20%. En estos momentos se cobra desde 55 euros por persona y noche en habitaciones sin vistas al mar y en temporada baja a los 153 euros de una de sus suites en verano. Hay que tener en cuenta que este establecimiento solo opera con la media pensión (a diferencia del Bravo, que tiene régimen de todo incluido) y solo se admite clientela adulta.

La reforma ha conllevado algunos cambios en su funcionamiento, como es el que ahora se ofrece un bufé variado que sustituye a la habitual oferta de menú, lo que supone una novedad para los clientes tradicionales del establecimiento.