Los trabajadores de la planta embotelladora de Coca-Cola en Palma acordaron ayer mantener la huelga iniciada el pasado día 10, pese a reconocer sus representantes que las esperanzas de poder mantener abiertas estas instalaciones son cada vez más bajas.

El portavoz del comité de empresa, Juan José Bustins, destacó que el apoyo al mantenimiento de la huelga indefinida superó el 80%, y recoredó que el seguimiento que estos paros están teniendo se acerca al 100%.

Sin embargo, no ocultó que las negociaciones que se están manteniendo con la empresa en torno al expediente de regulación de empleo (ERE) presentado dejan poco margen para el optimismo, al no haber la menor cesión respecto a la intención de cerrar las plantas embotelladoras de Palma, Alicante, Madrid y Asturias.

Al respecto, Bustins indicó que la reunión mantenida la semana pasada con el director general de Economía, Joaquín García, reflejó que las presiones del Govern tampoco están aportando avances en esta materia. Cabe recordar que también la Federación Hotelera de Mallorca se ha posicionado en favor del mantenimiento de la actividad en la planta embotelladora de la isla.

El representante del comité de empresa señaló que está previsto seguir negociando en Madrid durante el día de hoy, mañana y el jueves, y recordó que el plazo para llegar a un posible acuerdo sobre el ERE acaban este próximo viernes, por lo que los despidos anunciados podrían comenzar a hacerse efectivos a partir del lunes.

Como último acto de protesta durante este plazo, el día 21 se desarrollará por parte de la plantilla palmesana una caravana de coches, que partirá a las 9 de la mañana de las instalaciones del Camí Fondo para incorporarse a la autopista del aeropuerto y desde allí recorrer todas las Avenidas. La hora ha sido elegida para no entorpecer la entrada en los centros escolares.