Unas sesenta personas se ha concentrado esta tarde ante los juzgados de Palma para pedir la libertad de los activistas puestos a disposición judicial tras ser detenidos esta mañana por haber interrumpido una misa en Sant Miquel el pasado día 9 con gritos contra la reforma de la Ley del Aborto.

Los manifestantes han reclamado la libertad de los dos jóvenes, una chica y un chico de 24 años, integrantes de la asamblea del grupo independentista Arran de Palma, que han pasado esta tarde a disposición judicial en los juzgados de guardia, y han exigido el fin de "la represión contra los movimiento sociales".

El tercero de los detenidos, un joven de 17 años, ha sido puesto en libertad tras prestar declaración ante la policía.

El portavoz de Alerta Solidària, César Oltra, ha pedido la liberación de los dos detenidos y que se retiren los cargos porque ha asegurado que estas detenciones "son de carácter político". Ha añadido que los tres jóvenes arrestados hoy son "muy conocidos por su activismo político y es una medida más de presión para que dejen de luchar por lo que piensan".

Oltra considera que las detenciones son un reflejo de "la connivencia entre la Iglesia Católica y el Gobierno, que demuestra que el estado no es laico".

Los detenidos están acusados de infringir los artículos 523 y 524 del Código Penal, que castigan la alteración de ceremonias religiosas y la ofensa de sentimientos religiosos en lugares de culto.

La organización independentista Arran Mallorca ha criticado en un comunicado que las detenciones se hayan llevado a cabo cuando iban a sus lugares de trabajos o estudio "buscando una puesta en escena de mayor criminalización de los militantes".

La entidad también ha manifestado su rechazo porque la policía haya identificado esta mañana a un grupo de manifestantes concentrados frente a la comisaría tras las detenciones "amenazándoles con multarles con sanciones de 3.000 euros".

Por su parte, la Asamblea Antipatriarcal ha defendido en otro comunicado la protesta contra la reforma de la Ley del Aborto llevada a cabo por los detenidos en una iglesia de Palma y la ha descrito como "un ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión", por lo que ha exigido que sean liberados.

Los Joves d'Esquerra Nacionalista-PSM han calificado de desproporcionada la denuncia presentada contra la protesta realizada en la iglesia de Sant Miquel y han pedido la supresión de los dos artículos del Código Penal en los que se basan las acusaciones porque defienden el sentimiento religioso como un bien jurídico.

Los JEN-PSM han pedido la complicidad de los sectores progresistas de la Iglesia de Mallorca y que pidan al Obispado que retire la denuncia que presentó el pasado viernes.