El fiscal Pedro Horrach está planteándose llevar a juicio a Iñaki Urdangarin acusándole de siete delitos y valora la posibilidad de solicitar penas que pueden ir desde los diez a los 19 años de cárcel. Salvo cambios puntuales en el escrito de acusación, el yerno del Rey tendrá que defenderse de los delitos de malversación, prevaricación, falsedad documental, fraude y tres delitos fiscales.

La fiscalía no tiene intención de presentar por ahora este escrito de acusación, ya que la instrucción del caso Nóos todavía no está concluida, aunque está dando sus últimos pasos. Y, además, el documento podría variar antes de que formalmente se presente, ya que cualquiera de los acusados podría devolver voluntariamente el dinero que supuestamente malversó, lo que obligaría al fiscal a reconocer una atenuante de reparación del daño.

Los años de cárcel que pedirá el fiscal Horrach por cada uno de los delitos que imputará al duque de Palma todavía no están determinados, pero en principio se pretende reclamar las penas máximas, dada la gravedad de la trama que encabezaron Urdangarin y Torres, y que ha supuesto graves perjuicios a las arcas públicas.

A pesar de las explicaciones que ha dado el yerno del Rey sobre su actuación en el instituto Nóos, el fiscal, y en ello coincide con el juez, sigue situándole al frente de la trama urdida a través del instituto Nóos. Una posición que compartiría con Diego Torres, al que pretende imputar los mismos delitos. La pena sería algo inferior que la que reclamará al duque, porque a Diego Torres solo se le imputan dos delitos fiscales y a Urdangarin se le acusa de tres.

Por otra parte, a Matas le podría pedir entre cuatro y siete años de cárcel por el mismo caso.

Tras la declaración del sábado de la Infanta la investigación judicial está en sus últimos capítulos. El juez Castro está pendiente de resolver algunos escritos de contestación a las defensas. Posiblemente esta semana decida si cita o no a declarar al ministro Gallardón, como propone Manos Limpias. Sin embargo, estas decisiones podrían retrasarse porque hace pocos días el juzgado recibió centenares de documentos relacionados con un proyecto que el marido de la Infanta encabezó en Valencia.

Con respecto a la situación de la Infanta, el fiscal Horrach no tiene previsto presentar ningún escrito solicitando su desimputación. Tiene la esperanza de que lo haga el juez de oficio. Si no es así esperará a que concluya la instrucción. Después no tiene ninguna intención de añadir el nombre de Cristina de Borbón en el escrito de acusación, por lo que es muy improbable que la hija del Rey llegue a sentarse algún día en el banco de los acusados. Horrach está cada día más convencido, sobre todo después de la declaración de los peritos de Hacienda, de que no se le puede imputar a la Infanta un delito fiscal, como ha sugerido el juez Castro.

Pedro Horrach siempre se ha mostrado dispuesto a negociar con todos los acusados, aunque imponiendo una serie de condiciones. La principal, en el caso de Torres y de Urdangarin, es que devuelvan el dinero que recibieron de las instituciones públicas. A partir del momento que devuelvan el dinero el fiscal está dispuesto a hablar. Si no lo hacen, no hay negociación posible. Anticorrupción, lógicamente, también exigirá que los responsables de la trama Nóos se declaren culpables de una serie de delitos. Después, dependiendo de las circunstancias que se negocien, ya se verá si las penas son o no de cumplimiento efectivo en prisión.

Todavía falta por concretar los nombres exactos de las otras personas que también se incluirán en el escrito de acusación de la fiscalía. Horrach valora exculpar a Carlos García Revenga, secretario de las infantas, y Ana María Tejeiro, esposa de Torres.