­La nueva ley del Turismo de Balears interesa, y mucho, a los ciudadanos europeos residentes en nuestra isla en lo que se refiere a los alquileres turísticos. Prueba de ello es el interés que despertó la mesa redonda que tuvo lugar ayer, en inglés, en la sede del Club DIARIO de MALLORCA bajo la organización de la asociación Europeos por España y moderado por su presidenta, Kate Mentik. Muchos de los asistentes, propietarios interesados en poder seguir alquilando sus viviendas a los turistas, aseguraron ayer sentirse "inseguros, confusos, criminalizados".

Y así se lo plantearon a la representante de la conselleria de Turismo presente, Margarita Sendín, jefa del departamento de Ordenación y Planificación Turística, a quien a pesar de no hablar inglés no se le escapó (era imposible obviarlo) el rechazo que la ley genera entre los presentes ayer. La principal discrepancia es que no se permita el alquiler de apartamentos como alojamientos turísticos, algo que según Sendín se ha hecho pensando en la convivencia y en los derechos de los vecinos.

La representante de Turismo señaló que lo persigue esta ley es "ordenar la realidad" y garantizó que han hecho un esfuerzo y han ampliado los tipos de vivienda que se pueden alquilar para uso turístico, incluyendo incluso casas en pueblos (si es una casa por parcela). Para el Govern el problema surge con la propiedad horizontal.

Sendín desgranó otros puntos y requisitos de la ley, como la necesidad de pasar un test de calidad que será obligatorio en cuanto se apruebe el correspondiente reglamento. La expedición de dicho certificado costará "entre 600 o 700 euros" y deberá pasarse cada seis años, "aunque aún no se sabe si habrá que pagar cada vez". Para lograr la categoría de alojamiento turístico también habrán de pagarse 24,84 euros por plaza.

¿Los propietarios de apartamentos no pueden entonces seguir alquilando? "Según la ley de arrendamientos urbanos podéis hacer lo que queráis con vuestro piso", indicó Sandín, que llegó a decir que todo se resume en "una cuestión de terminología": se puede difundir como alquiler temporal por internet, pero en ningún caso como alquiler turístico. Ésa es una de las claves. La otra la indicó el abogado Javier Blas: no se pueden ofrecer servicios (como limpieza, asistencia telefónica 24 horas...).

Blas desglosó las diferencias entre la ley estatal y la autonómica. La de Arrendamientos Urbanos supone que una vez firmado el contrato y entregada la llave, el propietario se olvida del arrendatario. En cambio, si se alquila como alojamiento turístico el propietario tiene más deberes, como ofrecer servicios; pagar IVA o tener un seguro de responsabilidad de civil.

Álvaro Middelman,vicepresidente de la Cámara de Comercio, señaló que si el problema con estos alquileres es que los propietarios no pagan IVA o que los hoteleros los consideran competencia desleal, se podría arreglar la situación instaurando una tasa. Insistió en que el modelo turístico de Mallorca incluye diferentes opciones de alojamiento y que los alquileres son una opción muy demandada.

Aseguró estar "sorprendido" ante las críticas de los hoteleros: "Estos alojamientos sobre todo se llenan los tres meses de temporada, cuando los hoteles están llenos y además estas opciones están disponibles doce meses, mientras que los hoteles cierran en invierno: si queremos alargar la temporada, los alquileres suponen la única oportunidad". Calculó que el 40% de los visitantes optan por esta modalidad para alojarse y que si dejan de venir, Mallorca perderá capacidad de vuelo "y eso también afectará a los hoteleros", advirtió.

El periodista Andrew Ede también fue bastante crítico con la norma balear y apostó por seguir la tendencia nacional e ir hacia leyes parecidas a la de Cataluña, por ejemplo, que son permisivas pero a la vez regulan el sector (midiendo especialmente cuestiones como la calidad) y combaten la oferta ilegal. También tuvo unas palabras para los hoteleros isleños cuando narró que incluso en un reciente foro de la industria hotelera celebrado en Madrid los participantes abogaron por una legislación como la catalana: "Algo que sería inconcebible en Balears".

Alertó además de los riesgos que podría tener la desaparición de estos alojamientos para municipios como Pollença o Alcúdia y lamentó que el Govern haya ignorado a las voces críticas ("Tienen una visión muy limitada del mercado turístico", le llegó a espetar a Sandín) y confió en que haya "un movimiento" de rectificación en este sentido dentro de poco.

La representante de Turismo defendió que la ley ha abierto mucho la tipología de vivienda que se puede alquilar, yendo incluso, según aseguró, en contra de los intereses de los hoteleros. Sandín declaró que "se ha buscado un equilibrio", aunque entendió "que nunca llueve a gusto de todos".

Las frases

"Con esta ley queremos ordenar la realidad. Se ha buscado un equilibrio, aunque nunca llueve a gusto de todos"

Margarita Sedín

Jefa de ordenación y planificación turística

"Los propietarios de apartamentos pueden seguir alquilando como particulares sin poner servicios extra, según la ley estatal"

Javier Blas

Abogado

"Me sorprenden las críticas de los hoteleros; estos alojamientos permiten

alargar la temporada"

Álvaro Middelmann

Vicepresidente de la cámara de comercio

"Habría que ir hacia una ley como la catalana, que regula pero es más permisiva"

Andrew Ede

Periodista