Hay un eslogan precocinado por el Govern y la Federación Hotelera (comparten cocina) que estos días hace furor entre los empresarios turísticos: "Moderado optimismo". La usan con delatora sonrisa de oreja a oreja cada vez que les piden previsiones de negocio para el año que viene. ¿Vendrán más turistas? "Hay indicios para un moderado optimismo". ¿Seguirá creciendo la rentabilidad tras los palos sufridos a base de impuestos? "Puede ser, somos moderadamente optimistas". ¿Está haciendo Mallorca las reformas precisas para ser un destino cinco estrellas? "La calidad está funcionando, somos moderadamente optimistas". ¿Es cierto que el sector se ha forrado como nunca este último verano? "Bueno, fue una temporada casi casi casi excepcional, pero somos moderadamente optimistas". Y así hasta que se les pregunta por el ascenso del Mallorca.

El "moderado optimismo" es un concepto tan sobado que lo utilizan con la misma soltura un consejero delegado con apellido en la lista Forbes y la más dicharachera concejal de turismo. Al menos hasta que se apaga el micrófono, que es cuando el significado real del moderado optimismo oficial toma forma. Viene a decir algo así como: ´nos estamos forrando, pero da cosita decirlo con tanto paro y tanta gente achuchada para pasar el mes´. Que el sector esa lección ya la ha aprendido, tras los pavoneos de ferias pasadas: no suele funcionar bien alardear de beneficios cuando tantos sufren y hay una negociación laboral en ciernes. Justo ahí, en lo laboral, aparece la excepción a la regla: es mentar a los sindicatos que piden una parte del pastel para los trabajadores, y ver al "moderado optimismo" saltar por la ventana, perseguido por otro concepto solo imputable a los sindicalista: "Irresponsabilidad suicida". Se van a hartar de oírla.

Aire fresco desde Mallorca (1): buses turísticos de Mallorca a 40 países del mundo para salir todos juntos de la crisis

Se refresca uno más hablando diez minutos con Marcos Ybarra que viendo al president Bauzá pasear la noche por las gélidas terrazas de las azoteas de Londres. Que no es que esté mal ver el mundo desde lo más alto del lujo desatado del ME de Meliá, pero el alma se reconcilia con la vida cuando oyes hablar a empresarios que aún se remangan para vender billetes de bus por las esquinas, mientras dirigen una compañía que llega a 40 países y planea entrar hasta en la meca del petrodolar: Sharjah, la capital cultural de los Emiratos Árabes. Hablamos, claro, de City Sighseeing y de su líder Marcos Ybarra, que con cifras, argumentos y percepciones recabadas entre inversores de ese mundo que sus buses pintan de rojo asegura que septiembre y octubre han sido un exitazo en la isla y "Balears ha salido de la crisis". Por si acaso, el se ofrece a arrimar más el hombro: operan ya los 365 días en Mallorca, pero está dispuesto a trabajar más contra la estacionalidad: "Todos perdemos dinero cuando alargamos la temporada, pero somos de la teoría de que si alargamos todos juntos perderemos menos. En vez de perder 10, si los hoteleros dejan más planta abierta, perderemos todos 6, que ayuda en la cuenta de resultados y sobre todo permite mantener más puestos de trabajo". ¿A que refresca oír que alguien se preocupa por el empleo ajeno a costa del beneficio propio? No se acostumbren: en Mallorca el discurso se oye poco. Habrá que esperar al viento de enero para refrescarse.

Aire fresco desde Mallorca (2): ya han arrancado las obras del Park Hyatt Cap Vermell, que regarán Mallorca con 180 millones

Otro empresario refrescante (hay muchos, pero se esconden bien): Toni Mir, de Cap Vermell. ¿Que qué ha hecho? Pues aparte de conseguir que el gigante hotelero Hyatt se deje 180 kilos en su proyecto de lujo en Capdepera, está intentando que la mayoría del dinero vaya a parar a empresas mallorquines. ¿Cómo? Peleando con los grandes contratistas nacionales para adjudicar la ejecución del hotel cinco estrellas a empresas de la construcción balear. Y hablamos de mucho dinero: solo las obras cuestan 75 millones. "Queremos que, si no todo, casi todo quede en la isla. Es un momento de apostar por lo nuestro", dice Mir. Y así está siendo. Las obras empezaron el día 2 de septiembre y darán empleo a 500 trabajadores de la construcción. El proyecto estará rematado en diciembre de 2015, antes de que Hyatt abra sus puertas a las grandes fortunas en abril de 2016, creando de paso entre 220 y 250 empleos directos y mil indirectos. ¿Refrescante? Pregunten a los contratados.

Bauzá y el escaparate invisible

En la galería de fotos que acompaña estas líneas pueden observar una imagen para la posteridad: el único e histórico momento en el que las pantallas informativas táctiles de las que el president Bauzá presume como gran apuesta promocional sintieron el calor de más de dos manos a la vez. Porque la realidad es que el "escaparate virtual" (así han llamado a esa especie de móvil gigante) genera menos interés público que el programa electoral (¿?) del PSOE. Este cronista lo comprobó ayer, dándose a uno de sus deportes favoritos en una feria, perder el tiempo: en hora y media no se fijó en el escaparate nadie que no fuera de la comitiva balear. Y, contando a los baleares, hubo tres usuarios. Siendo moderadamente optimistas, claro.