La Policía Nacional ha identificado a unos cuarenta jóvenes que se encontraban a las puertas del instituto Arxiduc Lluis Salvador en la calle Gilabert de Centelles de Palma, al parecer participando en un piquete que, según fuentes policiales, impedía el paso a las instalaciónes del centro.

Los jóvenes, al ver llegar a la Policía, salieron corriendo y se refugiaron en el Corte Inglés de Avenidas. Varios agentes lograron localizarlos y los desalojaron del centro comercial. Una vez en la calle, procedieron a su identificación para que estén localizados a efectos de posibles requerimientos por daños o denuncias que, eventualmente, se pudieran formular contra ellos.

Entre los participantes en los incidentes se encuentran alumnos de este instituto y de otros centros y personas adscritas al sindicato de estudiantes, informa la Delegación del Gobierno en Baleares.

ACTUACIÓN POLICIAL “TOTALMENTE DESPROPORCIONADA”

El padre de uno de los menores implicados en el incidente, mediante una carta remitida a los medios, ha explicado que los chicos se dirigían a la concentración ante el Parlament, cuando un furgón policial se paró a la altura del Corte inglés y bajaron varios agentes “porra en mano”. Asegura que los policías retuvieron a los chicos durante una hora, “negándoles la posibilidad de comunicarse con la familia” y critica que los jóvenes fueron “menospreciados” tras hablar en catalán y que los “obligaron” a hacerlo en castellano.

Dese la coalición MÉS apuntan que la actuación policial ha sido “totalmente desproporcionada”. El edil Antoni Noguera asegura haber acudido al lugar donde se han producido los hechos y denuncia que la primera imagen que ha visto “ha sido la de algunos menores esposados”.

Por su parte, la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, recuerda "ante la gravedad de lo ocurrido al amparo de la huelga del sector educativo" que se tiene que respetar tanto el derecho de los que participan en la misma como el de aquellos profesores que desean dar clase "y por supuesto el de los alumnos" y apostilla: "No podemos ni debemos tolerar este tipo de incidentes".

La Delegación del Gobierno hace un "llamamiento a la calma para que todo transcurra bajo los preceptos legales, no se produzcan más incidentes y se cumplan los derechos democráticos en todos los aspectos".