José Ramón Bauzá lleva dos semanas de continuos conflictos. Al presidente le salen luchas internas por todos los lados. La última ha acabado con la dimisión de Isabel Febrer, pero antes había tenido que librar algunas otras que han sacudido su liderazgo. Es el caso de la presidencia de José María Rodríguez en el PP de Palma y las polémicas excursiones a Cabrera a cuerpo de rey de dos de sus consellers, Rafel Bosch y Gabriel Company.

La pasada semana tuvo que lidiar con la rebelión de importante alcaldes que le derrotaron en un pulso para impedir que obligara al alcalde de Inca, Rafel Torres, a dimitir por su imputación en el caso Over. Esta semana deberá decidir que hace con otra imputación por Over, la de president del Parlament, Pere Rotger.