LOS AFECTADOS

El sistema excluye a inmigrantes de países sin estructura burocrática

Cualquier ciudadano que se queda sin recursos puede pedir la tarjeta sanitaria de último recurso. Para ello solo ha de acreditar que carece de dinero. A los españoles y a los inmigrantes de los que hay datos, el certificado se lo hace la Agencia Tributaria. Los inmigrantes sin datos lo deben pedir a sus países, pero ocurre que en algunos países no tienen ni censo de población. Resultado: se quedan sin documento y sin atención.

CONSECUENCIA

Le cobran la atención a quien no tiene dinero

La Ley garantiza la atención a inmigrantes menores, embarazadas y enfermos de urgencias. Pese a ello, el IB-Salut no considera que tenga que ser gratuita. Resultado: se pide que personas sin dinero paguen por la sanidad.

SOLUCIÓN

Hasta octubre valía una declaración jurada

El nuevo Govern crea un problema donde no lo había: hasta ahora, los inmigrantes que no podían certificar su pobreza tenían la opción de hacer una declaración jurada y lograr su tarjeta.