Según el Instituto Balear de Política Familiar (IBPF), que preside Agustín Buades, 858 mujeres que abortaron en 2009 ya habían interrumpido anteriormente su embarazo en alguna ocasión. De ellas, en 13 casos las pacientes acumulaban cinco o más abortos, veintidós mujeres habían abortado en cuatro ocasiones, 51 en tres, 193 en dos, y el resto, 579, en una.

Buades, cuyo Instituto rechaza flagrantemente esta práctica, se felicitó ayer de que la consellera Carmen Castro "apoye la propuesta de respetar la objeción de conciencia del personal sanitario ante el aborto".

La semana pasada, Buades ya se anotó un tanto al reivindicar como propio el logro de que el Govern del PP retire las subvenciones a las clínicas privadas para llevar a cabo interrupciones voluntarias del embarazo. La oposición, por boca de Fina Santiago, criticó que los ´populares´ hayan cedido ante las imposiciones de "la ultraderecha". Cautelosa, la consellera Castro esquivó ayer este debate y circunscribió la medida exclusivamente dentro de los ajustes que lleva a cabo el Ejecutivo.

Píldora del día después

En otro orden, la consellera manifestó que de momento la dispensación de la píldora del día después "seguirá igual", al tratarse de una normativa estatal, si bien ella es partidaria de que "el médico controle" su prescripción y de que se informe "bien a las chicas de que no es un anticonceptivo". m. f. palma