— ¿A qué edad empiezan a aparecer los primeros síntomas de envejecimiento en el cerebro?

— Es difícil de decir. Hay que pensar en el envejecimiento en dos sentidos: como un deterioro que vendrá inevitablemente; o como un envejecimiento sano, un proceso de maduración. El cerebro es plástico y se va adaptando, cambiando y eso es normal que pase con la edad y no tiene por qué ser malo, es parte de la trayectoria de cada uno.

— ¿Envejecer no tiene por qué ser sinónimo de deterioro?

— Va a haber cambios en comparación con la juventud, pero estos cambios no tienen por qué ser malos síntomas. La capacidad de reacción va a disminuir, puede empobrecerse la memoria, pero aparte de esto se puede envejecer de una manera sana. Hay síntomas malos, indicadores de que alguna enfermedad quizás está llegando, pero hay otros síntomas, cambios, que son solo parte de la madurez. Como les pasa a los niños, que sufren cambios cognitivos como parte del proceso de madurez. Respecto a la edad en que empiezan a aparecer los cambios, depende, ¡la pérdida de capacidad de reacción puede empezar a los 20 años! Es muy difícil de decir porque es difícil de ver en los experimentos qué síntomas se deben a la edad, a enfermedades, o a otra cosa. Hay que mirar la trayectoria de cada persona.

— ¿Hay ejercicios para prevenir el deterioro del cerebro?

— Lo más efectivo es el ejercicio físico, el aeróbico, como caminar, que trae aire puro a tus pulmones. En mi laboratorio estamos investigando diferencias del cerebro entre personas delgadas y personas no tan delgadas. Y hay efectos del ejercicio en la capacidad cognitiva que son inmediatos. Es muy importante mirar la trayectoria de cada uno, porque así se puede prevenir y empezar a actuar cuanto antes. También es importante una buena alimentación. El estilo de vida mediterráneo es bueno; mejor que el de EE UU, que van en coche a todas partes. Sólo caminar al trabajo y volver ya sirve para prevenir el envejecimiento cerebral.

— ¿Los ejercicios mentales sirven?

— De momento no hay estudios que demuestren efectos a largo plazo. Es muy difícil de controlar en los experimentos si funcionan, porque también intervienen otros factores como la vida social. Hay un experimento, el CORPS, muy interesante. Cogieron a un grupo de mujeres con posibilidades de desarrollar alzheimer que venían de entornos empobrecidos. Las formaron durante dos semanas y las pusieron a trabajar en una escuela elemental durante medio año. No sólo mejoraron psicológicamente, también hubo cambios en su cerebro. Son mujeres que salen de su entorno, reciben formación, están en una escuela y se vuelven mucho más activas. Nuestros abuelos ya lo sabían: comer bien, moverse y tener buenas relaciones sociales y afectivas ayudan a tener un envejecimiento más saludable. Tener vida social ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.

— En el mundo de hoy tenemos cantidad de distracciones (televisión, teléfono, internet...), ¿está menguando nuestra capacidad de prestar atención?

— Sí y no. La tecnología también puede servir para ser menos distraído, con recordatorios y agendas, y te sirve para mantener el contacto cuando estás solo. La tecnología no tiene por qué ser necesariamente mala, hay muchos más distracciones en el mundo. La distracción en los adultos es típica, con los años se hace más difícil focalizar la atención. Hay una investigación hecha en Toronto que demuestra que el hecho de que los adultos se distraigan no significa que todo se pierda. Han descubierto que es posible que recuerdes mejor los distracciones que aquello en lo que estás focalizando la atención. Se da esta paradoja en los adultos más mayores. Fijarse en algo que es una distracción no es una pérdida de energía. Podemos aprender de los distracciones. Por supuesto, hay otros efectos derivados de los distracciones que pueden ser negativos. Por ejemplo, los niños que pasan mucho tiempo jugando a videojuegos o solos delante del ordenador tienden a engordar a una edad temprana y eso favorece el deterioro cerebral.

— ¿Ya desde la infancia se puede prevenir el deterioro?

— Hay que preocuparse e insistir a los niños y jóvenes para que hagan deporte. Si no aprenden a moverse, ahí empiezan los futuros problemas del deterioro cerebral. Al nacer empiezas a envejecer. Si llevas una vida saludable, tu cerebro igualmente cambiará cuando envejezcas, pero si no te has cuidado se deteriorará más. En EEUU para poder mantener el nivel educativo y por la falta de recursos muchas escuelas han recortado su plan de educación física y esto es devastador.

— Al envejecer disminuyen varias capacidades cognitivas, ¿alguna mejora con la edad?

— Sí, mejora por ejemplo el vocabulario, la capacidad para aprender el significado de las palabras, y en general mejora todo lo relacionado con la cultura básica.

— ¿Acabaremos algún día con el alzheimer?

— Sí. Mira, la gente morirá al llegar a determinada edad, pero hay que trabajar para tener un envejecimiento saludable, especialmente a nivel cognitivo porque la pérdida de habilidades cognitivas es la más dura para las familias. Te conviertes en dependiente de tu familia si no puedes mantener la integridad cognitiva ni ser productivo, y eso es lo que está mejorando mucho. Es complicado, hay muchos factores y ni siquiera sabemos cómo funciona del todo el cerebro, pero en los últimos 20 años hemos hecho muchos progresos y creo que continuaremos por ahí. Quizás no podamos acabar con la enfermedad, pero podremos retrasar los síntomas.