El nuevo presidente de Balears confirmó ayer que su gobierno tendrá finalmente siete macroconselleries, uno de cuyos titulares tendrá el rango de vicepresidente del Ejecutivo y a su vez será el máximo responsable en materia económica.

Precisamente esta Vicepresidencia, junto a las carteras de Educación y Turismo son las que Bauzá pretende potenciar durante esta legislatura. La Vicepresidencia económica prevé concentrar lo que hoy son las conselleries de Economía y Hacienda, por un lado, y la de Comercio, Industria y Energía por otro. Cada una de estas áreas tendrá una dirección general del mismo nombre, y en la práctica sus responsables actuarán como si se tratara de viceconsellers.

La conselleria de Turismo en principio llevará aparejadas las competencias de Deportes, que hoy se encuentran adscritas a la conselleria de Presidencia. Por su parte, la conselleria de Educación y Cultura seguiría tal cual ahora. Al no agregar más departamentos a ninguna de estas dos carteras, Bauzá pretende que se visualice su importancia dentro del Ejecutivo.

En cuanto a las demás ´fusiones´, se da por segura la de Sanidad y Consumo con la de Servicios Sociales. Lo mismo con la macroconselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, la única que Bauzá anunció en campaña. Ayer se hablaba de la posibilidad de juntar en una misma conselleria las competencias de Interior, Función Pública, Trabajo y Formación. Finalmente, las dudas están sobre si se creará una conselleria de Fomento, que concentraría los departamentos de Movilidad, Puertos, Vivienda y Obras Públicas, o si por el contrario habrá una conselleria de Presidencia que actuaría a modo de cajón de sastre.

Los barones del PP, sobre todo los más veteranos, auguran que con este organigrama tan reducido "el trabajo será duro".