El 87,66 % del crecimiento de la población ocurrido en las islas entre 1996 y 2011 se debe a la llegada de inmigrantes y solo el 12,34 % corresponde al crecimiento natural o vegetativo, según un informe realizado por el profesor de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) Pere Salvà.

El fenómeno turístico es un factor clave en la emergencia de esos flujos migratorios en Baleares que han hecho que los extranjeros hayan pasado de suponer un 4,22 % del total de la población en 1996, con alrededor de 32.000 personas, al 21,8 % que constituyen en 2011, con 242.570.

Es una de las principales conclusiones del informe realizado por el catedrático de Geografía Humana de la UIB Pere Salvà, que acaba de publicar un artículo sobre "Migraciones y desarrollo turístico" en el último número de la revista francesa "Migrations Société", según ha informado la UIB.

Los datos recopilados por Salvà señalan que el crecimiento absoluto de población de Baleares entre 1996 y 2011 ha sido de 352.333 personas, cifra que supone el 31,66 % de la población empadronada en la actualidad.

El crecimiento vegetativo por el saldo entre nacimientos y defunciones en ese período ha sido de 43.494 personas, lo que representa un 12,34 % del crecimiento total. Los 308.839 habitantes restantes corresponden al saldo neto inmigratorio, que representa el 87,66 %.

El doctor Salvà señala en el artículo que en las Islas Baleares hay "una clara interrelación entre el desarrollo turístico y el fenómeno migratorio" y añade que se ha producido en dos momentos distintos.

Según Salvà, si en un principio se dio un modelo migratorio tipo "Nueva Florida", basado en una inmigración residencial de europeos de ocio, descanso y retiro que se produjo en la década de los 70; ha derivado desde mediados de los 90 a un modelo migratorio tipo "Nueva California", protagonizado por inmigrantes laborales y originado por "la alta atracción del mercado laboral de Baleares".

Este segundo flujo migratorio, mucho más intenso, está influido primordialmente por los efectos del desarrollo turístico, indica Salvà.

Según el catedrático, hay varios factores que inciden en la decisión de escoger Baleares como destino de residencia por parte de los extranjeros, que van desde el conocimiento de las islas que tiene por la promoción turística que se realiza de ellas, a la potencialidad de negocio que presentan, la presencia de amigos o familiares que han migrado previamente, o la buena accesibilidad.

El doctor Salvà señala en su artículo que la presencia de residentes extranjeros "tiene implicaciones sociales, demográficas y culturales sobre la sociedad de las Islas Baleares, incidiendo en una composición social compleja, una percepción de fragmentación demográfica y, por la rapidez de los cambios, en una sensación de desestructuración social".