Antonio Alberca Pérez es un penalista forjado en uno de los procesos más complejos y controvertidos de los tramitados en la Audiencia Nacional (y en toda España) en los últimos años: el juicio por los atentados en Madrid del 11-M.

Alberca y otros antiguos abogados del turno de oficio que tuvieron que asistir a algunos de los acusados en aquel sumario salieron del anonimato y, tras aquel largo juicio, decidieron unirse en bufete especializado en Derecho Penal.

El antiguo letrado de Rafa Zouhier recibió el Premio Derechos Humanos de 2008 de la CCBE y la insignia del Consejo General de la Abogacía.

Alberca, una persona afable y con gran sentido del humor, es un penalista habitual en la Audiencia Nacional. De hecho en estos días ha participado en varios juicios ante esa instancia.