Jaume Matas, el expresident del anterior Govern del PP y principal imputado en la presunta trama de corrupción del caso Palma Arena, designó ayer al penalista madrileño Antonio Alberca Pérez, como su nuevo abogado. Alberca adquirió fama por su papel de defensor de oficio en el juicio por los atentados del 11-M en Madrid.

El principal imputado en el sumario calificó a su representante como "una persona joven, muy batalladora y que tiene muchas ganas de llevar esta causa".

Matas agotó el plazo impuesto por el juez José Castro para designar un nuevo abogado que reemplazara a sus anteriores defensores, Rafael Perera y Manuel Ollé. La designación, empero, no fue notificada ayer formalmente por el también ex ministro al juzgado de instrucción 3, en funciones de guardia.

La providencia dictada antes de la pasada Semana Santa por el instructor del caso Palma Arena estableció ayer como límite para que el también exministro de Medio Ambiente nombrara su nuevo representante.

"Ilusionado con el caso"

Al ser preguntado si su nuevo abogado era el Antonio Alberca Pérez que cobró prestigio tras defender, dentro del turno de oficio, a Rafa Zouier, uno de los acusados más conocidos del proceso del 11-M, Matas señaló que ignoraba ese aspecto del currículum del escogido. "Puede que sea el mismo Antonio Alberca, es una persona joven, experta en derecho penal y muy combativa".

"No se trata de un jurista de los de los famosos, ni de un catedrático o un abogado de esos renombrados, pero me ha parecido que es la persona más adecuada para mi situación (procesal) y también es el único que me puedo pagar", añadió.

Por su parte, Alberca manifestó estar "ilusionado" por este caso y explicó que también representará a Maite Areal, la esposa de Matas. El penalista añadió que estudiará el sumario y que su objetivo será demostrar la inocencia del exministro.

José Castro denegó antes de Pascua la concesión de otros diez días a Matas para culminar sus gestiones de cara a fichar a un nuevo letrado. Castro sostuvo que, en vista de la profesionalidad y buen hacer de los anteriores abogados de Matas, resultaba imposible de creer que aquellos hubieran renunciado a defender al exministro de la noche a la mañana y sin darle tiempo para buscar un sustituto o sustitutos.

El instructor postuló que lo más conveniente hubiera sido que Matas, antes de quedarse sin representantes, hubiese buscado el recambio para hacer la transición de una manera ordenada.

El juez también justificó la no prórroga en que el sumario estaba prácticamente paralizado.