El viaje relámpago que realizó a Roma el ex presidente del Govern Jaume Matas para conocer en persona al arquitecto Santiago Calatrava y exponerle la posibilidad de realizar un proyecto en Mallorca, no fue precisamente barato. Una estancia en el extranjero de menos de 24 horas, acompañado por su jefe de escoltas, costó al erario público casi 3.600 euros. Esta cifra económica figura en las facturas que ha entregado el actual Govern y que ayer fueron mostradas al ex presidente en la declaración que prestó ante el juez José Castro. Matas reconoció que las facturas correspondían a los gastos que tuvo en la capital italiana, pero señaló que desconocía la cantidad económica de estos dispendios.

Matas y su escolta viajaron a Roma en marzo de 2006, según figura en la fecha de las facturas que ha presentado al cobro la agencia de viajes que organizaba la mayor parte de los desplazamientos que realizaban los políticos del anterior Govern. La fecha de este desplazamiento no la decidió Matas, quien ha reconocido que tenía un especial interés en conocer personalmente a Calatrava. Para ello utilizó la influencia del editor Pedro Serra. Calatrava fue quien comunicó el día, hora y lugar donde podía recibir al entonces presidente del Govern, por lo que Matas tuvo que organizar un viaje relámpago a la capital italiana. Solo el billete de ida y vuelta del aeropuerto de Son Sant Joan a Roma costó 1.349 euros. En la factura que se le exhibió ayer no se menciona el nombre del hotel en el que el ex líder del PP estuvo hospedado una sola noche, pero sí el precio de esta estancia. Una sola noche de hotel para dos personas supuso un coste al erario público de 945 euros.

Vehículo oficial

Además del viaje y la estancia en la capital italiana, Matas necesitó un medio de transporte, a pesar de que teóricamente solamente iba a pasar unas horas en una visita muy concreta para entrevistarse con el conocido arquitecto. Para ello, el Govern balear contrató los servicios de un vehículo de alquiler (la factura no especifica el modelo del coche) con chófer, y tuvo que hacer frente a un desembolso de 1.300 euros.

En el expediente también figura otra factura abonada por el Govern que se eleva a la cantidad de 40 euros, al parecer por gastos de restauración.