Bartomeu Vicens, el ex dirigente de Unió Mallorquina acusado de varios delitos por la enajenación de los solares de Can Domenge, alega en su recurso para ser exculpado en este sumario que el jurado de arquitectos designado por el anterior Consell de Mallorca para dicho concurso tuvo una importancia capital a la hora de escoger a los ganadores. Vicens defiende la pureza de todo el expediente de Can Domenge y destaca que él, como conseller de Territorio del Consell, no dictó ninguna resolución ni votó en el pleno sobre Can Domenge.
Vicens se halla en prisión cumpliendo una condena por prevaricación y malversación de caudales en un fleco del caso Son Oms. En el caso Can Domenge es acusado de varios delitos por la fiscalía anticorrupción y por el empresario Josep Lluís Núñez i Navarro y se le imputa el haberse concertado con otros dirigentes de UM y el Consell –Maria Antònia Munar; Miquel Nadal y Miquel Àngel Flaquer– para vender, por la mitad de su precio de mercado, las fincas de Can Domenge a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Sacresa Terrenos de Promoción S.L.-Construcciones Francisco Ferrà Tur.
Casi la mitad de los puntos
El concurso para la enajenación de las parcelas fue convocado por el Consell en enero del 2006. En los meses siguientes se suscitó una gran polémica por lo extemporáneo del concurso, en plenas Navidades; algunas cláusulas de la convocatoria; la tasación máxima de los solares en 30 millones; el destino de las fincas para una urbanización de lujo y no para viviendas de protección oficial, etc.
El Consell accedió a prolongar el plazo para la redacción de los proyectos y también admitió que un grupo de expertos en arquitectura asesoraran a la mesa de contratación. Vicens se apoya en este jurado de arquitectos para argumentar que el concurso fue limpio.
"La labor de el jurado de arquitectos, y por ende de sus miembros -sobre los que no recae la más mínima sospecha- no ha sido cuestionada por nadie", alegan los abogados de Vicens, Eduardo Valdivia y Jaume Campaner. "El papel del jurado como órgano asesor de la mesa de contratación no fue, precisamente, baladí, ya que decidieron 45 de los 100 puntos posibles para las ofertas y, además, lo hicieron por unanimidad", apostilla el recurso. Bartomeu Vicens, que también se halla imputado en otros sumarios por presunta corrupción y será juzgado por una pieza separada del caso Maquillaje, resalta que él no se reunió nunca con los empresarios ganadores, ni se concertó con otros políticos para amañar el concurso.
