Uno de cada cinco jóvenes de Balears sufre sobrepeso. Los malos hábitos de alimentación y la vida sedentaria son las principales causas del incremento de la tasa de obesidad adolescente

La salud en la infancia determina la del resto de la vida, de ahí que resulte fundamental reeducar a los jóvenes para evitar que los problemas con el peso evolucionen a enfermedades de mayor gravedad. Este es precisamente el objetivo de ACTYBOSS (Activity, Bahavioral Therapy in Young Subjects. After-school intervention Pilot Project on obesity prevention), un proyecto innovador para la prevención de la obesidad, en el que además de informar sobre nutrición y hábitos de vida saludables, se proporcionan las herramientas necesarias para incrementar la actividad física.

"Actualmente trabajamos con 14 centros de la isla, abarcando un campo de unos 1.700 alumnos de Primero de ESO", explica Antoni Colom, coordinador del programa. Estos centros se dividen en dos: los de control y los de intervención. En los primeros sólo se llevan a cabo las pruebas físicas y las sesiones informativas, mientras que en los otros ya se actúa de forma más directa, proponiendo a los jóvenes diferentes actividades físicas en horario extraescolar, y se les realiza un seguimiento.

Las pruebas físicas consisten en pesar a los alumnos, medirles la altura, la circunferencia de cintura, y la masa corporal, y tomarles la tensión arterial. Además, realizan una serie de ejercicios para determinar sus capacidades aeróbicas y anaeróbicas, la flexibilidad, la coordinación y la agilidad. Y se les explica la importancia de hacer deporte. "Sirve para desarrollar nuestro cuerpo. También nos ayuda a relacionarnos y a estar bien mentalmente", explican los alumnos, encantados de invertir tiempo escolar en la educación física. "Es la clase más divertida".

"MI VERDURA FAVORITA ES LA SANDÍA"

A continuación se les realizan los test. ¿Le gustan las legumbres? ¿Toma fruta o zumo natural todos los días? ¿Desayuna bollería industrial? Son algunas de las cuestiones que se les plantean. Y también se les hace valorar con diferentes puntuaciones si realizan deporte, si se ven guapos, si se sienten torpes... Datos que reflejan cómo se ven a sí mismos los jóvenes de hoy día.

Sandra (12 años) y José (11 años) del IES Joan Maria Thomàs, responden a algunas de las preguntas. "Yo hago mucho deporte. Practico Taekwondo tres días a la semana, de hecho soy subcampeona de España", cuenta la joven. Mientras que el chico no realiza deporte extraescolar, aunque afirma que pasa mucho rato jugando a fútbol con sus amigos. Muy diferentes son las respuestas de algunos de sus compañeros, quienes reconocen que su hobby son las videoconsolas. "Yo juego todos los días", explica orgulloso otro de los chicos, a lo que otro le replica con un contundente: "Pues en mi casa solo me dejan jugar los fines de semana y en vacaciones, para que también haga otras cosas".

En el tema de las comidas, hay más consenso. "Mis platos preferidos son el arroz a la cubana y los nuggets de pollo", cuenta Sandra, mientras que los de José son "las pizzas y el pollo al curry". Traducción, comida basura, aunque, eso sí, con toques exóticos. Las frutas las toleran, pero "mejor si son en zumos", pero las legumbres y verduras son un mundo aparte. Sandra come alubias de vez en cuando, pero porque le obligan. José, por su parte, reconoce que su madre es de las que ya ha tirado la toalla. "Antes me obligaba a comer espinacas y cosas así, ahora me pregunta qué quiero comer y me lo prepara". Por detrás, uno de los compañeros de clase estos chicos admite, convencido, que su "verdura" favorita es la sandía.

Las estadísticas que baraja la Dirección General de Salud Pública y participación, reflejan los hábitos comentados por los jóvenes. Así, el desayuno preferido por los adolescentes de la isla son la leche con cereales o galletas, aunque de cada vez son más los que apenas meriendan, y si lo hacen es en un tiempo 'rècord', que se traduce en menos de 10 minutos. En cuanto a las comidas, el 60% admite que comen pasta o arroz casi a diario, y sólo el 50% toma ensalada o verduras una vez al día. Mientras que fruta, sólo la toman un 45% de jóvenes.

La palabra 'dieta' parece que no es una de las palabras más habituales en su vocabulario, ya que sólo el 30% reconocen haber mejorado su alimentación. Aunque la mayoría lo ha hecho por su cuenta, sin la ayuda de ningún especialista. De todas maneras, la mayoría de jóvenes parecen estar muy contentos con su cuerpo, y sólo el 40% se muestran descontentos. El 20% se ve gordo y el otro 20% se ve demasiado delgado.

La profesora de educación física del IES Joan Maria Thomàs, María Isabel Ponseti, corrobora estos informes. "Cada vez hay menos niños que traigan la merienda de casa. Hay más dejadez por parte de algunos padres". Además afirma que los chicos de hoy tienen una forma física muy baja. Por su parte, la jefa de estudios del centro, Antonia Ferriol, destaca el aumento de interés de los jóvenes por su físico. "Tenemos varios casos de alumnos con anorexia. Incluso en algunas ocasiones algunos chicos se han desmayado porque vienen sin desayunar". "Intentamos hacer talleres y tutorías enfocadas al tema de la alimentación, pero no hacen mucho caso. Si viene alguien de fuera, les prestan más atención, sobre todo si lo hacen de una forma tan activa, con tests, pruebas, premios...", comenta en alusión a ACTYBOSS.

Divertimentos aparte. El sobrepeso infantil y juvenil es una cuestión que requiere soluciones ya. No es sólo por una cuestión de imagen, sino de salud. Por eso es importante volver a inculcar a los jóvenes de hoy los valores alimentarios de la dieta mediterránea, y recordarles que más allá de ordenadores, consolas y televisión, existen otras muchas actividades que les ayudarán a sentirse mejor, tanto física como mentalmente.