El presidente del Partido Popular, José Ramón Bauzá, junto a su secretario general, Miquel Ramis, han movido ficha para intentar sofocar la revolución de la Part Forana. En la mañana de hoy reunirán a los principales barones y analizarán la crisis abierta en el seno del partido por la defenestración de Jaume Font y la imposición de María Salom como candidata al Consell de Mallorca en detrimento de Pere Rotger y de Antoni Pastor.

El hecho de que los críticos estén evaluando sus fuerzas para forzar un congreso extraordinario, o como mínimo una convención para redefinir la línea ideológica del partido, tal y como publicó ayer este periódico, ha provocado que la cúpula popular intente tender puentes con la Part Forana. Quieren abortar una contestación masiva que sería fatal para los resultados electorales de mayo de 2011.

El sector crítico del PP está pendiente de la postura que pueda adoptar José María Rodríguez. El todopoderoso dirigente popular de Palma volvió a dejar claro ayer que desde la cúpula del partido no le impondrán un candidato, tal y como ha ocurrido en Mallorca. Rodríguez quiere que sea la junta de Palma quien lo elija y en caso contrario podría unirse a las tesis de los críticos contra Bauzá. El presidente popular de Palma, según sus allegados, le hace ilusión encabezar la candidatura a Cort y no tolerará injerencias de la cúpula regional del partido.

En la reunión de hoy están convocados José María Rodríguez, María Salom, Pere Rotger, Antoni Pastor, Rafael Torres (alcalde de Inca), Joan Jaume (alcalde de Llucmajor), el alcalde de Calvià y vicepresidente, Carlos Delgado, y el presidente de Mallorca, Joan Rotger. También pueden asistir algunos diputados de peso para dar su opinión al presidente de lo que está ocurriendo en el partido.

Desde el Partido Popular explicaron ayer que se trata de una reunión rutinaria y no tiene nada que ver con la crisis. Pese a ello, algunos de los presentes consultados por este periódico acuden al encuentro con Bauzá con una orden del día monotemática y con el claro objetivo de intentar "cerrar la crisis abierta".

En este sentido se pronunció el secretario general del PP, Miquel Ramis, al preguntarle por las disputas en el seno del partido: "Hablaremos con todos, como hemos hecho siempre, para solucionar los problemas que pueda haber". Otro de los que también se pronunció ayer fue Pere Rotger, quien se mostró dispuesto a hacer de mediador entre Pastor, Font y Bauzá. "Es cierto –indicó Rotger– que hay heridas abiertas, pero en estos momentos lo que debemos hacer todos en el partido es hablar para intentar cerrarlas. Creo que es la obligación del presidente y estoy seguro que así lo hará". Rotger, que se mostró crítico con el nombramiento de Salom, también pidió que se informara a los afectados antes de tomar las decisiones.

En la mañana de ayer Antoni Pastor y Bauzá hablaron un momento sobre asuntos parlamentarios. El presidente regional le pidió al alcalde de Manacor poder mantener una reunión con el objetivo de limar asperezas entre ellos.