El propietario de la cadena hotelera THB y de la Policlínica Miramar, Francisco Miralles, confirmó ayer que finalmente ha rechazado la oferta presentada por José María Ruiz Mateos para hacerse con la titularidad de su grupo empresarial. Miralles reconoció que la propuesta económica que había recibido era notablemente generosa, pero justificó su negativa a vender alegando que sus dos hijos desean hacerse en el futuro con las riendas del negocio, "y prefiero dejarles en herencia una forma de ganarse la vida que convertirlos en rentistas".

Cabe recordar que Francisco Miralles es titular del 97,5% del accionariado de la Miramar y que su grupo hotelero incluye diez establecimientos en propiedad y cinco en gestión repartidos por Mallorca, Eivissa y Canarias.

El propietario de la cadena THB señaló que conoce a la familia Ruiz Mateos desde hace años y que ya ha hecho negocios con ellos, de ahí que destacara su absoluta seriedad. "Me he sentido halagado por la oferta que me han hecho, y no sabía que mis propiedades valieran tanto", indicó. En cualquier caso, rechazó hacer pública la cantidad económica que se le había propuesto porque "es tan alta que hasta me da algo de vergüenza".

Francisco Miralles añadió que si José María Ruiz Mateos le hubiera ofrecido comprar sólo alguna de sus propiedades se lo habría pensado mejor, pero que al tratarse de una petición para hacerse con el control de la totalidad de las mismas no había podido aceptarla.

Además, reconoció que la Policlínica Miramar le ha dado "muchísimos quebraderos de cabeza", y que para pasar de tener el 20% inicial de las acciones al 97,5% actual ha habido que "trabajar mucho para poner orden y aportar mucho dinero, pero ahora que está bien me sabe mal venderla, porque hemos puesto mucho sentimiento en este proyecto".