El presidente de Unió Mallorquina, Miquel Angel Flaquer, se comprometió ayer ante la mayor parte de los miembros de su Ejecutiva a abandonar el Consell de Mallorca si el juez adopta hoy medidas cautelares contra él tras acudir a declarar en relación a la Operación Maquillaje, según confirmaron varios de los asistentes a una comida convocada para analizar las cuestiones que en estos momentos afectan al partido. Según indicaron esas mismas fuentes, con ese comportamiento se pretende "predicar con el ejemplo" ante otros miembros de esta formación regionalista que se encuentran en una situación de esas características, en una evidente referencia al concejal palmesano y anterior presidente de UM, Miquel Nadal.

Porque en la comida celebrada ayer también se puso en evidencia que en Unió Mallorquina no se quiere exigir públicamente a Nadal su dimisión, por miedo a las tensiones internas que ello generaría. De este modo, ayer se acordó también ponerse en contacto con el concejal para "conocer" sus intenciones, después de que un juez ordenara que se le retirara el pasaporte en relación a la Operación Maquillaje.

Fuentes de UM señalaron que la mayoría de la Ejecutiva considera que lo mejor que Nadal podría hacer es abandonar Cort, siguiendo el ejemplo de Bartomeu Vicens en el Parlament, pero por ahora no se le quiere presionar en este sentido de forma abierta. Hay que recordar que hoy se deben votar los presupuestos del Consistorio palmesano para 2010.

De esta forma, alguno de los miembros de la Ejecutiva uemita manifestó que por ahora, y para ganar tiempo, lo mejor es solicitar una reunión del Pacto para analizar el código ético que recientemente se aprobó, bajo la excusa de aclarar de qué forma afecta a la situación de Nadal. El argumento que se esgrime desde UM es que éste ya dimitió de su cargo ejecutivo de conseller de Turismo y que esa es la única obligación que tenía, pero no la de renunciar a un puesto electo como el de concejal en Cort.

Distanciarse de escándalos

En cualquier caso, un aspecto que no se oculta en el seno de la formación regionalista es que ésta necesita distanciarse de forma imperiosa de aquellos militantes que se han visto vinculados a escándalos políticos, ya que en caso contrario el partido llegará "muy debilitado" a las elecciones autonómicas y municipales de 2011.

Al respecto, no se ocultó la existencia de un intenso debate en el seno de UM sobre a la necesidad de poner en marcha de forma inmediata una renovación interna y apartar a aquellas personas más vinculadas a etapas anteriores.

En relación a esta urgencia, se afirma que "nadie se creería una renovación que se limitara a la composición de las listas electorales tres meses antes de tener que pasar por las urnas".

En cualquier caso, se recordó que en la reunión ´oficial´ de la Ejecutiva de UM que deberá celebrarse a principios del próximo mes resultará inevitable tener que abordar todas estas cuestiones, dado que la situación judicial de varios de sus dirigentes ya habrá quedado mucho más clara.