Los ciudadanos de Balears acumulan más agua en sus casas que los embalses del Gorg Blau y Cúber juntos. Los años del boom inmobiliario han sembrado las islas de un amplio parque de piscinas, porcentualmente, el más grande de España. Una de cada cada diez viviendas dispone de un equipamiento acuático, precisa el estudio de la consultora Market ADD a petición de la federación de fabricantes de equipos y constructores (FAPS) y del Salón de la Piscina de Barcelona, que ha cerrado esta semana sus puertas.

Durante los años de eclosión constructiva se instalaban en España unas 35.000 cada año. Un chalé o una finca comunitaria de nueva planta no se entendían sin el espejo de agua. La crisis ha reducido el ritmo de ventas a casi la mitad.

A pesar de vivir rodeados del líquido azul, hemos demostrado ansiedad por acercarlo hasta la puerta de nuestras casas, aunque sin sal y con cloro. Como resultado de los años dorados del ladrillo y la piqueta, Balears cuenta con 51.772 piscinas. Un 9,5% de las viviendas dispone de una, mientras el porcentaje en Andalucía, Valencia, Cataluña o Madrid ronda el 5%.

En nuestra Comunidad, la extensión media de estos estanques de baño ronda los 32 metros cuadrados. Si se colocaran juntos ocuparían cerca de 165 metros cuadrados, casi una cuarta parte del municipio de Búger estarían inundadas. Con una capacidad media de 40 metros cúbicos, todas las piscinas privadas de las islas casi doblan la capacidad de los embalses del Gorg Blau y Cúber.

"No parecen una buena opción ambiental, teniendo en cuenta tanto agua alrededor", manifiestan desde el grupo ecologista Gob. En cambio, los fabricantes de estos equipos se remiten a los datos económicos: el sector en España integra a más de 2.000 empresas que generan empleo directo para 12.500 personas.

En un momento de desactivación económica, al menos los empresarios confían en que los propietarios recambien sus equipamientos. "El 50% tiene más de diez años", explica Lluís Cortés, presidente del Salón Piscina BCN, Lluís Cortés.

Otra salida para el sector procede la demanda de servicios Spa impulsado por el sector hotelero. Los establecimientos enfocados al turismo de salud y belleza lograron un incremento del 17,3% en su facturación. En España hay cerca de 670 hoteles y balnearios con ´spa´ o talasoterapia.

Un equipamiento de 18.000 euros

Según el presidente del Salón Piscina de Barcelona, Lluís Cortés, una instalación media de 32 metros cuadrados de lámina puede costar entre 8.000 y 18.000 euros, en función de los materiales utilizados. Las prefabricadas son más baratas que las construidas en hormigón. "El 90% no se vacía anualmente, sino cada cuatro o cinco años con el fin de repararla o limpiarla", explica. Los atributos relacionados con el ocio –disfrute familiar, juego de los niños, refrescarse– son las principales motivaciones para dotarse de una piscina, según una encuesta del sector. Respecto a los principales inconvenientes, estos vienen marcados por temas relacionados con el precio y el coste de mantenimiento.

En cuanto al sector público, Balears también se distingue por este tipo de equipamientos. A fecha de 2005, último censo realizado, existen en España 31.686 vasos de piscina de uso público, siendo Andalucía con 5.550 (17,52%), seguido de Cataluña con 5.256 (16,56%) y Baleares con 3.425 (10,81%) las Comunidades Autónomas con mayor número instalaciones.