"Sí. Habida cuenta las condiciones en las que están trabajando los jueces en este país, tal vez sería necesario establecer algún tipo de test psicológico para los aspirantes a desarrollar la carrera judicial".
El decano de los jueces de Palma, Francisco Martínez Espinosa, ironizaba así sobre las declaraciones efectuadas el martes por el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, en el sentido de que el Estado lleve a cabo un control del "equilibrio psicológico, experiencia, serenidad y asunción de los valores constitucionales" de los jueces.
Polémicas aparte, el juez decano precisó al término de la reunión que mantuvieron los jueces de Ciutat en qué consistirán las protestas que llevarán a cabo el próximo 18 de febrero.
"Realizaremos una concentración de diez minutos frente a las puertas del Tribunal Superior de Justicia. También podríamos hacer una jornada de puertas abiertas en los juzgados y convocar ruedas de prensa para dar a conocer a la opinión pública nuestras reivindicaciones", señaló Espinosa.
Asimismo, el decano indicó que también para el día 18 han convocado a una nueva junta a los magistrados de Palma. Preguntado sobre si con esta acumulación de actos en un mismo día no podríamos estar hablando de una jornada de huelga judicial encubierta habida cuenta el poco tiempo libre que les dejará a los jueces esta frenética actividad, Espinosa alegó que "el paro del día 18 no condiciona una convocatoria de junta de jueces que se suele celebrar a la una o una y media del mediodía cuando el trabajo del día ya está acabado. Además, los compañeros que no puedan asistir por un señalamiento siempre pueden delegar su voto a otro juez".
Asimismo, el decano electo de Palma recalcó que el asunto de las retribuciones "no es el tema que preocupa a los jueces. Tan sólo pedimos que se cumpla estrictamente la ley, y ésta estipula que cada cinco años se revisen los salarios de los jueces".
Por último, Martínez Espinosa aclaró que en la reunión de ayer no se habían planteado la posibilidad de trabajar a reglamento.
