Un coche matriculado y, en apariencia, usado ofrece mayor rentabilidad que uno nuevo a la hora de su exportación.

Según ha podido conocer este rotativo, las empresas investigadas en Mallorca se encuentran vinculadas a las compañías que adquieren los coches en el lugar de destino, principalmente Italia y Alemania. Para eludir el IVA en estos países, los implicados recurren a sociedades ficticias que "se pelotean" la propiedad de los coches con el objeto de marear a la Administración y esquivar el pago del impuesto.

En ocasiones, estas sociedades desaparecen directamente sin cumplir sus obligaciones con el fisco. Mientras tanto, las sociedades mallorquinas que han ejecutado la exportación, ni cortas ni perezosas reclaman ante Hacienda la devolución del IVA. Precisamente, el número de devoluciones derivadas de estas ventas intracomunitarias fue una de las cuestiones que puso sobre aviso a la Administración.

Para acabar con esta bicoca, la Agencia Tributaria demuestra que los coches de los ´rent a car´ no circulan y, a continuación, procede a sancionar. Como evidencia que no actúan como empresas de alquiler, les exige el pago del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte. Por contra, estas sociedades reclaman su devolución ya que las exportaciones de vehículos están exentas. Sin embargo, la Agencia Tributaria aprovecha que la petición se debe efectuar antes de que transcurra un mes desde su exportación para no reintegrar el dinero.

En la pasada legislatura, el Gobierno del Partido Popular trató de implantar la denominada autotasa con el aparente objetivo de eliminar estas prácticas y proteger a los pequeños negocios de arrendamiento de automóviles. Sin embargo, la fuerte contestación desplegada por parte de los grandes industriales frenó la iniciativa del entonces conseller de Economía y Hacienda, Lluís Ramis d´Ayreflor.