El Grup Balear d´Ornitologia (Gob) ha reclamado al Consell de Mallorca que no autorice la instalación de placas fotovoltaicas en suelo rústico de forma indiscriminada, y propone que estos proyectos se desvíen hacia zonas degradadas, como antiguos vertederos abandonados o canteras inactivas. Pese a ello, se destaca la necesidad de apostar por las energías renovables.

El Consell isleño está estudiando la posibilidad de exonerar a las empresas que quieran instalar placas solares en suelo rústico de la necesidad de contar con una parcela mínima de 14.000 metros cuadrados, tal y como adelantó ayer DIARIO de MALLORCA, con el fin de facilitar la implantación de las energías renovables y poner fin al vacío legal existente en esta materia.

Estudio de impacto

El titular de Ordenación del Territorio, Bartomeu Vicens, señaló que entre las condiciones que se fijarán están la elaboración de un estudio de impacto paisajístico, para evitar que estas pequeñas centrales se ubiquen en zonas inadecuadas, y la exigencia de que la ocupación máxima sea el 4% del terreno.

Vicens destacó que en apenas dos meses se han presentado en el Consell media docena de estos proyectos, y calculó que, a la vista de la información facilitada por los ayuntamientos, a lo largo de este año se podría alcanzar el medio centenar de propuestas. Hay que señalar que la energía puede ser vendida a Gesa -que está obligada a adquirirla- o a particulares, lo que garantiza la rentabilidad del negocio.

El conseller insular advirtió que para aprobar la citada exoneración de la parcela mínima reclamará el apoyo de todos los grupos políticos del Consell.

Propuesta de normativa

Ante este anuncio, el Gob señaló ayer la necesidad de aprobar una normativa que limite la construcción de estas minicentrales, cuando se trate de suelo rústico, a las zonas degradadas, con el fin de evitar perjuicios de carácter paisajístico.

Sin embargo, el grupo ecologista se declara partidario de potenciar las energías renovables, y destaca la necesidad de fomentar la instalación de placas solares en los tejados de naves industriales, hospitales, escuelas, hoteles y edificios públicos, entre otras construcciones.

Según el Gob, las energías renovables "podrían solucionar muchos de los problemas ambientales, como el cambio climático, las lluvias ácidas o la contaminación atmosférica". Además, según esta organización ecologista, podrían cubrir un tercio del consumo eléctrico. En su opinión, su potencial es muy elevado, pese a las limitaciones de tecnología y costes económicos.