Es más el ruido que las nueces. O al menos eso vienen a decir los comerciantes de la capital sobre los efectos del bloqueo de los puertos por la protesta de los pescadores que ayer se dio por zanjada. Los mostradores exhiben apetitoso género y un ciudadano desinformado apenas hubiera notado los incipientes problemas de desabastecimiento.

"La gente no ha venido. Han pensado que el mercado estaba cerrado", se quejaba ayer Maria Mir. En el mostrador desde el que despacha en el Olivar los productos del mar relucen. El género le llega de la península. No se nota falta de nada; "es del martes", apunta.

"Han visto que en la península las pescaderías estaban vacías y por eso no han venido", comenta mientras charla con un joven que interviene para decir que ya hay acuerdo entre el sector pesquero y la Administración. "A la tarde ya llega un barco".

"Tenemos restos que hemos comprado en la lonja, y de Galicia lo han traído por avión", declara Mari Carmen Pina, pescadera que está ya cansada de repetir el mismo discurso. "Los medios de comunicación desinforman. Sólo vale la pena hablar con la radio en directo", asegura. Entre lo que ha fallado estos días de bloqueos señala el boquerón y la sardina y la bruja catalanas.

"En Mercapalma he encontrado de todo", dice el taciturno frutero de Can Tomeu i Na Pepa. "Los medios de comunicación sólo nos quieren cuando hay huelga o los precios están caros". No tiene más que decir. "Si hubiera durado más días la huelga, sí nos habría afectado", comentan la madre e hija de Fruites i Verdures es Pagès. "Hay más productos de la isla en el puesto", añaden. No hay mal que por bien no venga.

Del trópico

Lo que no se encontraba era "producto tropical, como la yuca y la ocra. En Mercapalma había un poco de todo". Sólo ayer faltó "conejo y codorniz", dicen en una pollería. "Y pollo y campero, pero tenemos de aquí. Mañana habrá de todo", comentan unas trabajadoras que en estos tiempos de gripe aviar y confusión prefieren el anonimato para no cabrear al jefe.

En los supermercados los efectos del bloqueo son más patentes, dependen de la mercancía fresca peninsular. "Desde el martes se ha notado en la fruta, carne, yogures, pescado, verdura..., que viene de Barcelona y Valencia", enumeran. Sin embargo, como en las cámaras se conserva fresco el género "hemos aguantado". El avión ha suplido al barco, lo que implica portes más caros".

En la Rambla hace una semana que no reciben flores por barco, en vísperas de la punta de ventas que supone la festividad de Tots Sants. Al final han llegado pedidos por avión, "con menos cantidad y portes más caros". "Ya hemos perdido dinero porque trabajamos con 15 días de antelación", dice Cati Cañellas, de Flors Marga. "Hemos tirado con rosas, claveles, clavelinas, gladiolos y algún crisantemo, de aquí", pero han fallado otras flores, agrega Cati, que pese a todo da la razón a los pescadores.

En Flors Natalia han notado falta de "flor suelta" y también que no han podido dejar listo el montaje de los centros", explica Carolina Ponce.