El aeropuerto de Palma podrá operar con visibilidad nula a partir del 5 de agosto, cuando entrará en funcionamiento el Sistema Instrumental de Aterrizaje (ILS) de categoría II/III, que ha sido implantado con más de un año de retraso respecto a la previsión inicial.

Según indicaron fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), la incorporación de esta tecnología ha costado 2,5 millones de euros y ha supuesto la instalación de nuevos equipos así como la adaptación de las infraestructuras aeroportuarias de acuerdo con los requisitos fijados por la Organización Internacional de Aviación Civil. Así, se ha transformado la cabecera 24L de la pista sur para adecuarla a esta nueva categoría a través de actuaciones de mejora de las ayudas luminosas, como la iluminación adicional de aproximación, las luces de toma de contacto, las de precisión de pista y de punto de espera.

También se ha procedido a la señalización horizontal de la calle de rodaje y se han llevado a cabo otras obras de acondicionamiento.

Aena ya ha cumplido también con la fase de documentación y difusión internacional necesaria para dar a conocer la instalación a compañías aéreas, pilotos e instituciones aeronáuticas, según establece la normativa internacional.

Aviones adaptados al ILS

De cualquier modo, el aeropuerto ya indicó en su día que sólo se garantiza el aterrizaje con visibilidad nula en el caso de los aviones adaptados al sistema ILS, lo que no ocurre en la mayoría de los aparatos que viajan a la isla, debido a que Palma registra una media de ocho días de niebla al año. Uno de estos días con niebla fue, por ejemplo, el pasado 24 de julio, cuando se hizo necesario desviar 14 vuelos y se registraron demoras de dos horas.

Aena adjudicó a principios de de 2002, por 1,3 millones de euros, la instalación del Sistema Instrumental de Aterrizaje, cuyos trabajos debían estar completados en el plazo de ocho meses, lo que supone que se ha acumulado un retraso de más de un año.