Marcos Morau, Premio Nacional de Danza, se instala en el Teatre Principal de Palma con La Veronal

Marcos Morau, Premio Nacional de Danza (2013), retoma las ideas esenciales de la pieza que creó en 2016 para el Ballet de Lorraine Le Surréalisme au service de la Révolution, a partir de la figura de Buñuel y alrededor de la Calanda medieval y el París cosmopolita. Ahora todo ese microcosmos se desarrolla y se amplía en Sonoma, para su proyecto con La Veronal. Sonoma nace de la necesidad de volver al origen, al cuerpo, a la carne. Un título que procede del griego soma (cuerpo) y del latín sonum (sonido), es decir, algo así como cuerpo de sonido y sonido del cuerpo.

Hoy vivimos a toda prisa, a un ritmo tan acelerado que, de hecho, ya nadie sabe bien qué está sucediendo. Se podría decir que básicamente caemos hacia adelante, y durante esta caída acelerada -como en una montaña rusa- gritamos. 

Sonoma sería ese sonido del cuerpo mientras cae. Sería el grito del hombre sometido a este ritmo, límite de su existencia, del que sale el aullido primitivo del cuerpo, el pulso de la humanidad por sobrevivir y por sentirse viva. 

Sonoma es la certeza de que lo virtual y lo digital ya solo pueden ser superados por una vuelta al origen.