Claves para refrescar la vivienda en plena ola de calor sin sustos en la factura

Tras la borrasca Patricia llega una nueva ola de calor, tal y como lo ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esto significa que la península volverá a sufrir temperaturas entre los 38 y los 44 grados. Se trata de la tercera ola de calor que se produce durante este periodo estival.

¿Y qué se puede hacer ante esta nueva subida de temperaturas? Para poder enfriar las viviendas se suele optar por el aire acondicionado o ventiladores, pero estos aparatos provocan un gasto extra en la factura de la luz. Entonces… ¿Qué se puede hacer en estos casos?

“Lo primero que hay que tener en cuenta es que, con una temperatura máxima entre los 38 y 44 grados, utilizar un aparato para combatir el calor es fundamental”, afirma Antonio Gallardo, experto de Banqmi. Además, si se utiliza bien se puede aclimatar la vivienda y no generar un gasto excesivo al mismo tiempo.

Si se quiere utilizar el aparto que menos electricidad consuma y que ayude a combatir el calor habrá que optar por un ventilador. No alivia de manera tan eficaz como un aire acondicionado, pero si se coloca en el lugar adecuado puede hacer que la temperatura de nuestra vivienda sea adecuada.

Los ventiladores mueven el aire, por lo tanto, lo que hay que procurar es que no mueva aire caliente. Esto significa que hay que colocarlo en un lugar de la vivienda que no de el sol para que, de esta manera, el aire que se mueva sea de una temperatura agradable.

Cuando el ventilador no es suficiente llega el momento del aire acondicionado. El gasto que genera es mayor, pero se puede reducir si se utiliza el aparato adecuadamente. El usuario debe elegir una temperatura con la que pueda estar cómodo, pero que no provoque que el aparato tenga que hacer un gran esfuerzo para enfriar. Si el inmueble está a 30 grados, por ejemplo, lo ideal es que el aire esté a 25 para enfriar el inmueble adecuadamente.

Por otro lado, es recomendable que el aire acondicionado no esté puesto durante todo el día. Lo ideal el programarlo para que funcione una hora o dos como máximo para enfriar la estancia. Tampoco debería estar encendido toda la noche, sino que se enciende durante media hora para conciliar el sueño.

El aislante de la vivienda también es clave para lograr una buena temperatura en la vivienda sin necesidad de utilizar el aire acondicionado durante mucho tiempo. Si una persona se percata de que aunque ponga el aire acondicionado el frío no se mantiene, quizás debería plantearse aislar su vivienda. Aunque las reformas tengan un alto coste, a largo plazo puede suponer un ahorro en la factura.

Ojo con la tarifa de la luz

Otro de los aspectos que puede ayudar a una persona a ahorrar en las olas de calor es estar informado de cómo funciona su tarifa de luz. Si en su caso los tramos horarios son determinantes deberá tenerlos en cuenta a la hora de encender un ventilador o el aire acondicionado.

Asimismo, hay que tener en cuenta que, a partir de 2024, la forma en la que se calcula el precio en las tarifas PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor) o, dicho de otra manera, en las tarifas reguladas de la luz, va a cambiar.

Hasta ahora el coste de la luz en las tarifas PVPC se calculaba en función del precio diario de la electricidad, pero a partir del 1 de enero de 2024 un porcentaje será sobre el precio diario y otro sobre el precio mensual, trimestral y anual. Por lo tanto, el coste de la tarifa dependerá en parte del precio que tendrá la electricidad en el futuro.

¿Esto puede ayudar a que baje la factura de los consumidores? "La nueva medida del Gobierno procura conseguir una mayor estabilidad de precios, y con ello que los cambios bruscos que hay en horas punta (por ejemplo, entre las 20:00 y 23:00 que suelen ser las más caras). Por lo que veremos menos variabilidad, pero lo que no sabemos es si esto se trasladará a mejorar el precio en global en la factura", explica el experto de Banqmi.