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Historia

Las mayores sorpresas de la historia de la Eurocopa

Repasamos algunas de las gestas más destacadas, como el triunfo de Grecia en 2004 ante la anfitriona Portugal

La Historia de la Eurocopa está jalonada de sorpresas que han hecho de este torneo el más importante de selecciones junto con la Copa América. Pese a que en el fútbol profesional las sorpresas son cada vez más difíciles de ver, en cada edición de la Eurocopa existe una selección que se suele colar en ellas. A continuación, repasamos algunas de las sorpresas más llamativas que se han dado en la Eurocopa:

República Checa - 1976 y 1996

En la Eurocopa de 1976 se produjo una de las mayores sorpresas de la competición. La selección de Checoslovaquia, con jugadores como Panenka y Nehoda, se coló en la gran final ante la todopoderosa Alemania Federal de Beckenbauer, Müller, Hoeness y Maier. Checoslovaquia. La final se disputó en el estadio del Estrella Roja de Belgrado. Los 90 minutos y la prórroga concluyeron con 2-2. En la tanda de penaltis, llegó el recordado penalti de Antonin Panenka, una suave vaselina con efecto y por el centro, una innovación que sorprendió al guardameta Maier y dio el título a los checoslovacos.

Veinte años más tarde, la selección checa -la escisión política entre Chequia y Eslovaquia fue pacífica y dejó pasó a que cada país tuviera sus dos equipos nacionales- protagonizó la gran sorpresa de la Eurocopa alcanzando la final. Y de nuevo ante Alemania, aunque en este caso ya con el equipo germano unificado. La final llegó de nuevo a la prórroga, después de que Bierhoff igualase el tanto inicial de Berger. En el tiempo suplementario, el propio Bierhoff hizo el gol de oro (2-1) que llevó a los alemanes a conquistar su tercera Eurocopa.

Dinamarca - 1992

Cuatro años antes, los alemanes también partían como favoritos, pero no contaban con la gran sorpresa del torneo. Dinamarca fue invitada a participar después de que las sanciones internacionales por la guerra excluyeran a Yugoslavia. La selección danesa, sin ninguna presión, conducida por futbolistas como Brian Laudrup y John Jensen, se plantó en la final de la Eurocopa ante Alemania y la derrotó por 2-0.

Grecia - 2004

La última gran sorpresa de una Eurocopa fue la que consumó Grecia en 2004. Una selección de fútbol rocoso y desprovista de brillantez técnica, pero que se llevó el título tras una trayectoria de lo más singular. Ganó a la anfitriona Portugal en el partido inaugural, empató con España (1-1) y perdió con Rusia en la fase inicial, pero se clasificó en segundo lugar del grupo por ‘goal-average’, dejando fuera a la selección española. En cuartos superó a Francia (0-1) y en semifinales a la República Checa (1-0). En la final, ante una Portugal que se veía con el título en la mano, y con un jovencito Cristiano Ronaldo en el equipo, los griegos se hicieron con la Eurocopa tras vencer (0-1) con gol de Charisteas.

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