El pacto alcanzado entre la fuerza más votada en Sant Llorenç, el Grup Independent de Son Carrió (GISCa), El Pi y Més hace que en estos momentos el PSOE se haya quedado fuera de juego. Y eso que el partido liderado por Pep Jaume fue el gran vencedor de las pasadas municipales al doblar tanto el número de votos como el de concejales, pasado de los dos obtenidos en 2015 hasta los cuatro. Aunque ello ahora no le sirva para optar a la alcaldía.

"Nosotros hemos seguido siendo la lista más votada y eso no nos permite hacer según qué cosas", señala el alcalde Mateu Puigròs (GISCa) en referencia a la imposibilidad de ofrecer años de alcaldía a los socialistas pese a sus buenos resultados y dado que con los cinco ediles obtenidos por los de Son Carrió, más uno de El Pi y otro de Més ya suman para una mayoría estable.

Sin embargo, Puigròs no cierra la puerta a la entrada del PSOE dentro del equipo de gobierno, pero asumiendo solamente concejalías como hasta la pasada legislatura. En estos momentos los socialistas ven la situación "irreversible" y asumen que al no ser necesarios para la mayoría pueden quedarse en la oposición junto al Partido Popular.

"Intensificaremos las negociaciones hasta poder conseguirlo; esa es nuestra voluntad en estos momentos. Sería lo mejor", responde Puigròs. De hecho en el pacto de gobierno firmado por GISCa, El Pi y Més se estipula que se está a la espera de la incorporación del PSOE.