El actual alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo (Convergència-El Pi), ha sido el gran triunfador de las elecciones municipales, pasando de cinco a seis regidores, por lo que liderará la composición del próximo equipo de gobierno, que intentará reeditar de nuevo con el PP, formación que mantiene los cuatro ediles obtenidos en 2015.

El pacto entre el partido de Monjo y los populares de Martí Torres está más que cantado en el municipio del Nord. El propio alcalde aseguró ayer que "solo puedo pactar con el PP, porque mientras los extremistas de Més sigan dirigiendo el pacto que tienen con el PSOE (Suma pel Canvi) no hay nada que hacer con ellos". Cabe recordar que esta coalición progresista registró prácticamente los mismos resultados que en 2015, aunque entonces le sirvieron para ganar las elecciones. La pérdida de un regidor por parte de Can Picafort Unit (CPU) a favor del partido de Monjo imposibilita cualquier ecuación para que la izquierda lidere un cambio. En este sentido, respecto a los resultados del partido picaforter, Monjo ironizó: "No sé si se han debilitado o ya están en el cementerio".

Respecto a si quiere ser alcalde durante los cuatro años, Monjo señaló que "los resultados son claros, somos la lista más votada", aunque también valoró la "lealtad" mostrada por el PP durante esta legislatura, dejando una puerta abierta a negociar los tiempos de la alcaldía.

La próxima legislatura tendrá los retos de conseguir el reivindicado colegio de Can Picafort, tema "prioritario", según Monjo, y seguir oponiéndose a la construcción de una depuradora con emisario submarino en Son Bauló. Otro objetivo será presionar para atraer fondos de la ecotasa para ejecutar inversiones.