El Pi garantiza mantener el mínimo de dos cuarteradas para construir en suelo rústico

«Con El Pi no habrá nuevas restricciones en suelo rústico». Así de claro lo dejó ayer el candidato de la formación al Consell de Mallorca, Antoni Salas, en una rueda de prensa convocada para explicar las medidas de su partido en relación a la construcción en suelo rústico. Acompañado por la también candidata a la institución insular Magdalena Vives, El Pi dejó claro que garantiza el mantenimiento de las dos cuarteradas.

«Cada cierto tiempo determinados partidos se dedican a modificar la normativa urbanística y generan inseguridad entre la ciudadanía», manifestó Antoni Salas que añadió que esto provoca «un efecto llamada». «La gente tiene miedo de que le prohíban construir en aquellos terrenos que han heredado, o que con mucho esfuerzo han comprado, y, por este motivo, presentan proyectos en los Ayuntamientos deprisa y corriendo y, sin quererlo, colapsan la administración», argumentó el candidato.

Además, señaló que muchos mallorquines tienen fincas de más de dos cuarteradas [medida usada en Balears que equivale a 7.103 metros cuadrados] «y tienen que poder construir su casa». «No podemos poner más trabas burocráticas que se traducen en más dolores de cabeza para la ciudadanía», dijo.

Expectativas

«El Pi siempre ha defendido y defenderá que se pueda mantener las dos cuarteradas como unidad mínima de edificación en suelo rústico. Es imprescindible dotar de seguridad jurídica a las familias de Mallorca para poder usar aquellas fincas que siempre han tenido o que han comprado esperando que hijos, nietos o ellos mismos pudieran construir. Deben tener ahora aseguradas las expectativas con las que compraron o heredaron estas fincas», resumió Antoni Salas en la presentación de la propuesta de su partido en materia urbanística en suelo rústico.