"Hay que tomar desayuno energético para llegar al Consolat de Mar". Con estas palabras el líder de El Pi, Jaume Font, daba la bienvenida ayer a un grupo de jóvenes del partido, citados en un local palmesano de la calle Gerreria especializado en desayunos con cereales, para explicar sus principales propuestas dirigidas a los jóvenes sobre vivienda y movilidad. El local, de reducido tamaño, se quedaba pequeño para acoger a periodistas, fotógrafos y cámaras. Una pareja de jóvenes clientes, los únicos que se encontraban en el lugar además de los miembros de El Pi, observaba aún con los ojos somnolientos y sorprendidos de la movilización que supone la campaña, mientras intentaban engullir su bol de cereales rodeados por una barrera de cámaras que pugnaba por hacerse sitio.

El candidato a la presidencia del Govern se coloca detrás de la barra del local mostrando pequeñas cajas de cereales con el nombre 'Programa El Pi' y una caricatura con su rostro. Font resalta como principales compromisos el incentivo del alquiler de viviendas vacías a los jóvenes a través de rebajas fiscales y, en movilidad, iniciativas para favorecer el uso del transporte público mediante tarifas especiales e integradas. Sin perder la sonrisa, confía en que los cereales den "la fuerza necesaria para que nuestras ideas claras nos lleven al Consolat, al Consell y a Cort".

Mientras habla, la joven pareja intenta concentrarse en sus propios cereales. "¿Votaréis el domingo?", les pregunta la periodista. "No sé", responden al unísono encogiéndose de hombros. No parecen muy interesados en la cita electoral. Tampoco conocen a Font. "Es que no somos de Palma, somos de la Part Forana", se excusan refiriéndose, precisamente, a uno de los políticos que más gala hace de sus raíces en sa Pobla. Font no les oye, enfrascado en sus propuestas, con lo que se evita uno de esos momentos demoledores en campaña para cualquier candidato: que un posible votante no sepa quién es.

Las cajas de cereales de El Pi llevan impreso en la parte posterior el juego 'Ajuda Jaume Font a arribar al Consolat de Mar', un laberinto en cuyo centro aparece una representación de la sede de la presidencia del Govern como meta. El líder del partido, quien sostiene que él desayuna cereales, afirma que "a este juego se juega con destreza, sin aspavientos pero con contundencia".

En la pared del local, entre cajas de cereales, un frase de Goethe escrita con grandes carácteres: "Hablar es una necesidad, escuchar es un arte".