Energía

Repsol y Naturgy reclaman una transición energética “realista” y con “seguridad jurídica”

Petrolera y gasista hacen frente común por la neutralidad tecnológica y para criticar la demonización de algunas energías en el camino hacia la descarbonización

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, en una imagen de archivo.

El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, en una imagen de archivo. / EP

David Page

Repsol, la mayor petrolera española, y Naturgy, el mayor operador gasista, se unen para reclamar que la transición energética hacia un sistema descarbonizado se haga con “realismo” en objetivos y plazos, con “transparencia” en los costes y en las consecuencias, y con “neutralidad tecnológica” para no demonizar algunas energías para solo defender las renovables.

Los presidentes de Repsol, Antonio Brufau, y el de Naturgy, Francisco Reynés, han hecho frente común para defender que descarbonizar no significa exclusivamente electrificar la economía, porque hay sectores clave (como el transporte aéreo y marítimo, la gran industria química, la papelera…) que van a tener que seguir utilizando hidrocarburos en sus procesos de producción; y para reivindicar el papel del gas natural para dar estabilidad a la producción eléctrica frente a la intermitencia en la generación de las renovables.

“Para la transición energética hace falta realismo para establecer objetivos y plazos alcanzables. Y transparencia sobre los costes, los precios y las hipotecas que se dejan con las decisiones que se toman”, ha subrayado Reynés en su intervención en el XXI Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que se celebra este jueves en Bilbao.

Tanto el presidente de Naturgy como el de Repsol han defendido mantener la ambición de llegar a 2050 con una economía descarbonizada, pero hacerlo “sin denostar ninguna energía” en el proceso. “Debe aceptarse el principio de neutralidad tecnológica”, ha apuntado Brufau, “no podemos prohibir algunas energías y sólo aceptar otras”. Petrolera y gasista han defendido esa neutralidad para que las empresas sigan innovando en la descarbonización utilizando todas las energías.

Ambas compañías han defendido el futuro del hidrógeno verde y de otros gases renovables a medio y largo plazo. "Se requerirá una enorme cantidad de dinero para los sectores energéticos e industrial y para ello debe haber seguridad jurídica y que no se cambien las reglas a medio del partido. Hace falta estabilidad a largo plazo", ha advertido Brufau.