Renta

Declaración de la Renta 2022: ¿cómo aplazar el pago de la renta?

El pago del IRPF puede postergarse, aunque no más de un año

Redacción

Con la campaña de la Renta 2022 cada vez más cerca de su fin, cada día aumenta el número de declaraciones presentadas. A estas alturas, a falta de pocas semanas de la fecha límite, ya es posible realizar los trámites tanto presencialmente como a través de internet, dando todas las facilidades posibles a los trabajadores para que indiquen el resultado de la diligencia.

Y, con el aumento de declaraciones, sube también la cantidad de contribuyentes a los que la cifra final les sale positiva, es decir, a pagar. La cantidad puede variar enormemente con base en factores como el salario u otros ingresos percibidos durante el ejercicio, las retenciones, bonificaciones y otros aspectos.

Si realmente la declaración termina con la necesidad de devolver dinero a la Agencia Tributaria, hay varias formas de hacerlo. Es habituar saldar la deuda en un único pago, pero no es la única opción. En el supuesto de que el contribuyente no tenga la cantidad requerida, o simplemente prefiera fraccionarlo, puede hacerlo. El 60% se abonaría después de que la declaración sea aceptada, y el 40% restante en noviembre.

También se puede dar el caso de que al trabajador le sea imposible o muy poco conveniente hacer frente a cualquier tipo de pago durante la campaña de la Renta, momento en el que puede optar por aplazarlo. En el caso de que elija esta opción, debe tener en cuenta que tendrá que abonarlo en un único pago. Además, el aplazamiento tiene sus límites: en el caso de la Renta 2022, no puede exceder los 12 meses, de modo que el contribuyente tendrá que hacerle frente a lo largo de 2024, como tarde.

Pasos a seguir

En el caso de que el aplazamiento sea lo que el trabajador desea, debe comenzar marcando la casilla de pago "No fraccionado", escogiendo a continuación la opción de "Otras modalidades de pago". Ya solo restará seleccionar "Reconocimiento de deuda" con la solicitud de aplazamiento que, como se comentaba anteriormente, no puede exceder el año.

Esta posibilidad queda abierta exclusivamente a declaraciones cuyo montante a pagar no supere los 50.000 euros. Hasta marzo la cifra era de 30.000 euros, pero una orden aumentó el límite a finales de ese mes. Por supuesto, pedir el aplazamiento no supone que la Agencia Tributaria dé carta blanca. Hay que justificar que no podemos afrontar el pago sin retrasarlo, además de presentar garantías de que tendremos capacidad de afrontarlo antes de que se extinga el plazo de doce meses para hacerlo. Si Hacienda no aprueba esta documentación, puede rechazar el aplazamiento, lo que no solo implicaría que el contribuyente debe abonar la deuda en el periodo regular, sino que, si durante el proceso se ha superado este periodo, el monto total aumentará debido a los intereses de demora.