Crisis en el campo

Las protestas en Francia contagian a los agricultores españoles que anuncian protestas por todo el país

Asaja, COAG y UPA mantienen sus reclamaciones de mejorar los precios del campo, pero piden paralizar acuerdos de libre comercio con terceros países y un mayor control de las importaciones de Marruecos

Concentración de camiones en los accesos a la frontera con Francia.

Concentración de camiones en los accesos a la frontera con Francia. / EUROPA PRESS

Sara Ledo

Las protestas que desde hace una semana mantienen los agricultores franceses y que han bloqueado las carreteras del país vecino contagian a los agricultores españoles. Las principales organizaciones agrarias --COAG, Asaja y UPA-- han anunciado este martes que retomarán el "calendario" de movilizaciones en las calles para reclamar un nuevo 'plan de choque' con medidas "tanto a nivel de Unión Europea, como del gobierno de España y de las Comunidades Autónomas".

El sector primario ya convocó el verano pasado una gran tractorada en Madrid para pedir al Gobierno más medidas contra la sequía y la inflación derivada de la subida de precios de la energía tras la guerra de Ucrania. Y en los meses previos a la pandemia hizo lo propio en las principales comunidades agrarias y ganaderas, en ese caso para reclamar una mejor redistribución de los costes a los largo de toda la cadena, que culminó con una reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria.

Ahora, las organizaciones agrarias anuncian que volverán a poner en marcha una movilización similar a esta última, por todo el territorio, con mantienen las mismas reclamaciones que motivaron las anteriores (en concreto piden una "modificación y ampliación" de la Ley de la Cadena Alimentaria para "prohibir las prácticas desleales" y que la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) aplique mayores sanciones económicas y amplien su control), pero ahora extienden sus protestas también al ámbito exterior, en línea con la protesta francesa.

Las tres principales organizaciones reclaman la paralización de las negociaciones de acuerdos como del Mercosur, la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda y que se paralicen las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia. Además, piden al Gobierno español, con la supervisión de la Comisión Europea, "aumentar los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplen con las normativas internas de la Unión Europea y las cantidades arancelarias establecidas en el acuerdo de libre comercio".

"Es vital recuperar la preferencia comunitaria para recuperar y garantizar nuestra soberanía alimentaria”, sostienen las tres organizaciones agrarias. Asimismo, las organizaciones exigirán --dicen-- al Ministerio de Agricultura la creación de un "observatorio sobre las importaciones y que se refuerce la batalla en Bruselas para exigir reciprocidad, mediante cláusulas espejo, en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio Unión Europea".

Además, en el ámbito de las competencias de las Comunidades Autónomas demandarán "reformas urgentes" en cuanto a la simplificación de los trámites burocráticos que ahogan a los profesionales del campo. Los ganaderos también señalan la situación crítica que están generando las cuestiones de sanidad animal y piden una "política de sanidad animal coordinada, seria y coherente que ayude a los profesionales del campo y no les hunda". "Se debe recuperar un presupuesto reforzado para los seguros agrarios, para adaptarlo a la situación estructural que suponen las sequías y fenómenos meteorológicos adversos, cada vez más intensos y recurrentes por el cambio climático".

Por último, y también en sintonía con las reclamaciones francesas de cara a asegurar el relevo generacional en el campo, solicitan que ninguna solicitud de incorporación de jóvenes se quede sin realizar por falta de presupuesto; frenar la especulación y la compra de tierra que están realizando los fondos de inversión y agentes fuera del sector agrario; facilitar, mediante mecanismos voluntarios, el acceso a la tierra a los jóvenes y nuevos agricultores, así como a aquellos que tienen una base territorial inferior a la media de su sector productor y replantearse la instalación de energías renovables en terrenos agrarios.