Reindustrialización

900 extrabajadores de Nissan siguen pendientes del aterrizaje de Chery en Zona Franca

El tiempo apremia y es que las últimas prestaciones de paro de aquellos empleados que no hayan logrado buscarse un trabajo mientras esperan a ser llamados para la reindustrialización vencerán, como tarde, el 31 de diciembre

nissaProtesta de los trabajadores de Nissan contra el cierre de la fábrica, en diciembre del 2020.

nissaProtesta de los trabajadores de Nissan contra el cierre de la fábrica, en diciembre del 2020. / JOAN CORTADELLAS

Gabriel Ubieto

La semana que viene se cumplirán dos años del cierre definitivo de la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Una clausura que finiquitó décadas de historia del automovilismo catalán y español y que dejó a 2.525 trabajadores en la calle. La mitad de ellos enfiló la jubilación y la otra mitad se apuntó a un proyecto de reindustrialización que, dos años después, todavía no ha arrancado. 

La decisión definitiva del fabricante de automóviles chino Chery determinará si en Zona Franca siguen ensamblándose coches a gran escala o si el proyecto para instalar un ‘hub’ de la electromovilidad gripa antes incluso de meter la primera. Una decisión que hace semanas que diferentes partes implicadas en las negociaciones califican de “inminente”, pero que no acaba de producirse. 

El tiempo apremia y es que las últimas prestaciones de paro de aquellos empleados que no hayan logrado buscarse un trabajo mientras esperan a ser llamados para la reindustrialización vencerán, como tarde, el 31 de diciembre. De momento, de esos 1.300 exempleados que quedaron en activo una vez cerró Nissan, solo 200 han sido recolocados en los proyectos de la reindustrialización. El resto o está cobrando el paro o se ha buscado por su cuenta otro empleo mientras espera. 

Las probabilidades de que ese interés ya manifestado por los chinos cuaje antes de acabar el año son escasas, según coinciden esas mismas fuentes consultadas, y las sensaciones son una mezcla de escepticismo y un prudente optimismo. “Se está avanzando en las conversaciones”, insisten desde el D-Hub, responsables de la reindustrialización y de pactar el encaje de Chery en el futuro de Zona Franca.

De Asia llegó la orden de cierre de Nissan y de Asia vienen las esperanzas de volver a producir coches. Aunque, en esa búsqueda del sucesor de Nissan, también han llegado chascos desde Asia. "Nos llevamos un palo con Great Wall Motors", recuerda el secretario general SIGEM-SIR USOC, Miguel Ruiz. Recelos que comparten fuentes consultadas de UGT y CCOO. Inicialmente la gran apuesta de las administraciones y sindicatos para llenar el vació de los japoneses fue ese fabricante de origen chino, uno de los más importantes de su mercado y que buscaba abrirse al europeo. 

No obstante, su interés no acabó concretándose y de esa decepción hizo oportunidad el D-Hub, un proyecto de dos consultoras catalanas que ha acabado haciéndose un hueco en los antiguos terrenos de Nissan (previo acuerdo con el inversor inmobiliario Goodman). Ahora los directivos del D-Hub buscan pactar con Chery para fabricar sus vehículos y hacer de la Zona Franca su puerta de entrada al mercado europeo. Aunque los precedentes no son halagüeños, pues Chery ya amagó con instalarse en Catalunya hace una década, con visita incluida a China del entonces president José Montilla. Si bien las conversaciones no prosperaron.

La Administración se mueve

Ahora ha sido el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, quien ha viajado a China, donde a mediados de octubre mantuvo una reunión con la cúpula de Chery para agilizar su aterrizaje en Barcelona. Para la Generalitat de Catalunya es una prioridad solventar con éxito este tema, después de apostar claramente por la opción del D-Hub para reindustrializar la Zona Franca y de ayudarles para ello con varios desembolsos económicos. El secretario de Empresa, Albert Castellanos, lleva meses encima de este tema y el de Treball, Enric Vinaixa, ha mediado para ayudas vinculadas a formación.

El Govern quiere que venga Chery, trabaja para que el proyecto se consolide a largo plazo y explora fórmulas para que la relación entre los chinos y el D-Hub vaya más allá de un encargo esporádico de vehículos. Los cambios en el Ministerio de Industria provocados por el adelanto electoral no han facilitado los movimientos desde dichas esferas en este punto, si bien desde Chery también han buscado en el nuevo ministro y ex alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, un interlocutor con el que negociar ayudas y condiciones favorables para hacer de la capital catalana su punta de lanza para el mercado europeo. 

Encuentro con Hereu

Esta semana un vicepresidente de Chery mantuvo un encuentro en Madrid con Hereu para abordar esta cuestión, según confirman desde el equipo del ministro. Del contenido de la reunión declinan dar ningún detalle. Tampoco dan detalles desde el D-Hub, presentes también en ese cónclave. “Se está avanzando en las conversaciones y negociando”, insisten. Durante el primer trimestre de 2024 está previsto que Industria saque nuevas convocatorias de subvenciones vía PERTE.

El próximo 1 de febrero, el D-Hub se ha comprometido a contratar a 606 exempleados de Nissan (330 en formación FP dual y 276 en formación CONFORCAT) con un contrato de formación y a tenor de un sueldo de 1.575 euros brutos (el equivalente a la máxima prestación de paro). Condiciones claramente por debajo de las que tenían hace dos años, pero transitorias, ya que a partir de octubre esos contratos darán un salto de calidad sustantivo y pasarán a regirse por el convenio del metal, más un 20%. No obstante, para que esos 660 ex empleados tengan actividad que justifique su salario necesitan de pedidos industriales como los que Chery dice estar interesado en encargar. 

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