Trabajo en plataformas

La UE cierra un acuerdo político sobre la ley de trabajadores de plataformas como Glovo

"Es un acuerdo histórico" y "revolucionario" celebran la presidencia española de la UE y los negociadores del Parlamento Europeo

Riders.

Riders.

Silvia Martinez

La directiva europea de trabajadores de plataformas digitales, que se inspira en la ‘ley rider’ española según el ministerio español de Trabajo, está mucho más cerca de hacerse realidad. La presidencia española del Consejo, en nombre de los Veintisiete, y los negociadores del Parlamento Europeo han cerrado este miércoles un acuerdo político tras una larga negociación de doce horas. La norma tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de las personas que realizan trabajos en plataformas como Deliveroo o Glovo e introduce por primera vez en la UE reglas sobre gestión algorítmica y el uso de inteligencia artificial en el lugar de trabajo.

“Es un gran avance para poner la protección de los y las trabajadoras por encima del beneficio de las multinacionales. Los algoritmos deben ser transparentes y estar bajo control democrático. No pueden decidir un despido. Seguimos ganando derechos”, ha celebrado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para quien el pacto supone un “avance histórico” porque permitirá proteger como trabajadores a “quienes ponen su seguridad en juego en la bicicleta”. España se abstuvo durante la votación de la posición común del Consejo en junio pasado.

Igual de satisfechos con el resultado se han mostrado en el Parlamento Europeo. “Es un acuerdo revolucionario y el primer marco legislativo para los trabajadores de plataformas digitales. Tenemos transparencia y responsabilidad respecto de los algoritmos, tenemos mejores derechos para los trabajadores menos protegidos del mundo y tenemos una competencia justa para las plataformas. Hoy podemos decir a 40 millones de trabajadores de plataformas que Europa está ahí para ellos, también para los trabajadores más precarios”, ha valorado la socialdemócrata italiana y componente de la Eurocámara, Elisabetta Gualmini. El pacto tendrá ahora que ser ratificado y aprobado por el Consejo y el Parlamento Europeo.

Más de 500 plataformas

Según las cifras que maneja la Comisión Europea, en el año 2021 había en la UE más de 500 plataformas laborales digitales activas. El sector, presente en todo tipo de ámbitos económicos -desde conductores de transporte hasta entrega de alimentos o servicios de traducción- emplea a más de 28 millones de personas. Si bien la mayoría de los trabajadores de plataformas son formalmente autónomos, alrededor de 5,5 millones de personas podría estar clasificadas erróneamente como trabajadores por cuenta propia (lo que se conoce como falso autónomo) y perdiendo importantes derechos laborales y de protección social.

Más de 100 sentencias judiciales en países de la UE ya se han ocupado de la situación laboral de los trabajadores de plataformas, en su mayoría reclasificando a los contratistas independientes como trabajadores y a las plataformas de trabajo como empleadores. Para abordar esta problemática es para lo que nace la directiva europea. Las nuevas normas introducen una presunción de relación laboral que se activa cuando se cumplen dos condiciones de un total de cinco indicadores de control. La presunción podrá ser activada por el trabajador, por sus representantes y por las autoridades competentes de oficio aunque podrá ser rebatida por la plataformas demuestra que la relación contractual no es una relación laboral.

Sistema más transparente

La nueva reglamentación mejora también acceso a información para este colectivo. Actualmente, las personas que trabajan en plataformas no tienen acceso a información sobre cómo funcionan los algoritmos y cómo afecta su comportamiento afecta a las decisiones tomadas por los sistemas automatizados. Con las nuevas normas, las plataformas tendrán que facilitar esta información a los trabajadores y sus representantes. Además, la directiva prohíbe a las plataformas tomar ciertas decisiones importantes, como despidos y decisiones de suspensión de una cuenta, sin supervisión humana y garantiza una mayor supervisión humana de las decisiones de los sistemas que afectan directamente a las personas que realizan el trabajo en plataformas.

Las plataformas también estarán obligadas a evaluar el impacto de las decisiones adoptadas o respaldadas por sistemas automatizados de seguimiento y toma de decisiones sobre las condiciones de trabajo, la salud y la seguridad y los derechos fundamentales y prohibirán que puedan procesar ciertos tipos de datos personales, como creencias personales, intercambios privados con colegas o cuando un trabajador no está en el trabajo. La idea es reforzar la transparencia y el control de la información. Por ejemplo, también tendrán que transmitir información sobre los trabajadores autónomos que tienen a su cargo a las autoridades nacionales competentes y a los representantes de las personas que realizan trabajos en plataformas, como los sindicatos.