Lecciones de emprendedor a emprendedor: contra todo pronóstico, en Silicon Valley no están para tonterías

“El tópico de que en Estados Unidos tienen una mentalidad muy soñadora es real, pero por muy soñadores que sean y quieran atacar mercados de 3.000 billones de dólares, también son ‘zero bullshit’ [cero tonterías]: no quieren oír palabros que estén de moda, quieren saber cómo pretendes hacer las cosas”. Si el cometido del Tech Spirit es que un emprendedor aprenda de otro, con esta primera mesa redonda, el objetivo se puede dar por cumplido. La protagonizan Arnau Navarro, cofundador de Haddock, y Màrius Montmany, cofundador de Rever, ambos elegidos por haber construido su negocio pasando por una de las aceleradoras más reputadas de Silicon Valley (Estados Unidos), YCombinator.

Encarnan, ambos, lo que el presidente de la fundación Tech Barcelona, Miguel Vicente, ha atribuido este martes al ecosistema tecnológico barcelonés en la inauguración oficial del congreso. Es la cuarta vez que la capital catalana celebra este encuentro de emprendedores e inversores que nació como una respuesta improvisada a la cancelación del Mobile en 2020 y que se ha acabado convirtiendo en una de las referencias en Barcelona si de reflexionar en torno al ecosistema ‘startup’ se trata. “Serán dos días para sumergirse en el mejor contenido, disfrutar del ‘networking’ y, por supuesto, de los ‘afterworks’”, promete Vicente, quien habla de más de 140 ponentes, por un lado, y de la presencia de “primeros espadas” de fondos de inversión españoles e internacionales que suman más de 4.000 millones de dólares en gestión, por otro.

Cierto es que, de unas 50 mesas redondas en las que se articula este evento, una decena versan directamente sobre la financiación. Y que, en las varias otras que no, este acaba siendo uno de los temas principales. Pero el protagonismo lo mantienen las empresas. Haddock, Rever, Qida, ADmit Therapeutics, Neuroelectrics, 011h, Mundimoto, Holaluz, TravelPerk, Dinbeat, Bitmetrics, Biel Glasses, Bettercare, SocialDiabetes, HumanITCare, Keybotic, Biosorra… Todas llamadas a contar su experiencia para orientar a los emprendedores que escuchan entre la audiencia.

La primera, directamente llegada de Silcon Valley. Allí, "no importa el 'glamour', son más bien 'haters' de levantar dinero" porque sí, lanza Arnau Navarro, de Haddock, una empresa con un ‘software’ de gestión para restaurantes. “En Europa, el objetivo es llegar a ser un unicornio [compañía tecnológica valorada en más de 1.000 millones de dólares], en Estados Unidos, quienes van a triunfar son las empresas de 10.000 millones de dólares, nadie allí habla de los 1.000 millones”, completa Montmany, co-fundador de Rever, una plataforma para que los comercios electrónicos gestionen los reembolsos y devoluciones.

Algunas de las cosas que han aprendido, en el reino por excelencia del emprendimiento, es que allí se piensa a lo grande; que hay que estar en permanente contacto con los clientes, independientemente del rol que se ocupe en la empresa; y que es importantísimo ponerse manos a la obra cuanto antes mejor,aunque sea con un Excel y abonando los reembolsos desde una cuenta personal, como en el caso de Rever.

Tres décadas de ventaja

En España, "nos falta un poco de experiencia: Estados Unidos o Europa llevan muchos más años de ecosistema ‘startup’ de inversión”, concluyen ambos emprendedores, en un diagnóstico que compartirá rato después la consejera delegada de Neuroelectrics, Ana Maiques, sobre el mismo escenario. “No es que en Boston sean más listos, es que nos llevan 30 años de ventaja”, resume esta empresaria, responsable de un dispositivo que se propone tratar enfermedades neurodegenerativas.

Sentada junto a los emprendedores tras 011h, Lucas Carné, y Mundimoto, Josep Talavera, su misión es reflexionar sobre como la experiencia simplifica ligeramente las cosas. “En el caso de 011h ha sido más fácil, por la historia y la reputación”, ha ejemplificado el cofundador de esta neoconstructora, que venía de recordar como Privalia (su primer gran proyecto como empresario) le había dado uno de sus momentos más angustiosos cuando tuvo que reestructurarla y enfrentó una necesidad tan imperiosa de dinero que no vio claro, a principios de aquel año, poder llegar más allá del verano.

“La gente que acaba triunfando, que acaba haciendo cosas grandes, es porque está cada día allí y cada día va picando: esto es una vez en la vida y tienes que ir a muerte”, reflexiona Talavera, cofundador de una plataforma de compraventa de motos. "La vida del emprendedor es una montaña rusa y hay que enfrentar la realidad que se impone de una manera tozuda y optimista", concluye, en otra mesa redonda, la cofundadora de Holaluz, Carlota Pi.

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